Quiero comenzar una serie de entradas dedicada a las calles del Badajoz antiguo. Pretendo hacerla interactiva, con los que por aquí se pasan, y quieran ayudarme, e ir aprendiendo como se fue transformando nuestra ciudad. Es por ello que con las aportaciones, sugerencias, hipótesis… de los habituales que tanto están enriqueciendo este humilde blog, y con los que se quieran ir incorporando, construyamos esta entrada que la iré modificando y actualizando.
Propongo que empecemos por el siglo XIII, siglo que el Reino de Badajoz se convirtio al cristianismo.
Propongo que empecemos por el siglo XIII, siglo que el Reino de Badajoz se convirtio al cristianismo.
Comencemos por el recinto que cercan las vetustas murallas de la ciudadela conocida en Badajoz con el nombre feudal del Castillo.
Con este mapa podemos ver nuestro punto de partida con la situación real de los restos que aún se conservan:
Veamos también una vista cenital:
Veamos la estructura esquemática de las calles en 1645 para ir intuyendo como podría ser a grandes rasgos la estructura principal del callejero:
He elegido como compañía a Don José López Prudencio (1870–1949), primer defensor de la “raza” de los extremeños. Sus obras están impregnadas de su nostalgia del Badajoz antiguo.
Entre legajos se imaginaba como serían aquellos hombres y mujeres que habitaron su querido Badajoz. Fruto de estos viajes imaginarios tenemos su obra de 1926 “Libro de Horas Anónimas”, que como el mismo la describe, es un “breviario que contiene muy devotos rezos y salmos de profana añoranza para la augusta ciudad de Badajoz, en sus noches de invierno largas y evocadoras, en sus noches primaverales y otoñales tibias y sugerentes, en sus noches de luna estival blancas y nostálgicas”.
Para contar las vidas de las gentes de Badajoz que vinieron a partir de la cristianización de la ciudad en 1230, López Prudencio bucea en lo legajos de la época y con los datos que va anotando construye, con nostalgia, en la primera parte de su obra, como pudo ser la vida del Badajoz del siglo XIII dentro de la ciudadela.
Voy a ir entresacando los lugares que nos describe López Prudencio e irlos comentando “en voz alta” y empezar a imaginar como pudo ser la ciudadela del Castillo de esta época, aprovechando también la nostalgia que sentía López Prudencio, con el cual me siento identificado:
“Deambulando sobre aquellos terraplenes, montículos y ruinas, he sentido como si palpitase, bajo rispies, el alma dormida de la vieja ciudad sepultada.
No hace tanto en estos mismos parajes, cubiertos hoy sólo de vestigios mudos, enigmáticos, era aún la vida vigorosa y riente. Había suntuosos palacios, calles y plazas llenas de gentío y de liorna joyante; la Corredera, la Alcana, los Azogues, la calle de Sevilla, el Miradero…
Todo se ha hundido en el largo silencioso de este sosiego que se ha tendido, como un paño mortuorio, sobre aquellas opulencias de vida y de alegría.
Tan silencioso y yermo está el paraje donde bulló, años y siglos, la vida de la ciudad, que las huellas -borrosas e incoherentes- de aquella vida, ocultas en los viejos pergaminos, tiene fragancia de leyenda fabulosa y lejana… ¿Dónde estaba la casa de Doña Mayor Gutiérrez, la devota rica-hembra que fundó y dotó el convento de los Trinitarios? ¿Hacia donde caería la mansión de Juan Luz? ¿Y la de Juan Damor? ¿Y la de Martín Bragas de Fierro? ¿Y las de Doña Flor y de Doña Mafalda?”
Comencemos con la que habitó doña Mayor, que según López Prudencio, “estaba en la calle que iba desde la torre del Apendiz a Santa María de los Freires”.
Los freires de Alcántara en 1270 al delimitar su feligresía en la parroquia de Santa María de Calatrava decían: “e como torna con la metat de la call de Doña Mayor Gutierrez”
Y ¿qué sabemos de esta Iglesia?. Desde el año 1235, poco después de la reconquista, se cita en la alcazaba una iglesia de Santa María de Calatrava. Le fue adjudicada a la Orden de Alcántara, junto con una encomienda, por haber servido en la conquista de Badajoz el maestre don Arias Pérez Gallego con sus caballeros.
En el año 1845 la Junta de Monumentos de Badajoz dispuso hacer excavaciones en las ruinas de Santa María de Calatrava, donde, dice el informe de su vocal don Nicolás Giménez, encargado de dirigirlas, "existían hace pocos años algunas lápidas con inscripciones árabes."
El resultado, según el mismo documento, fue descubrir tres solerías:
La más somera era obra, al parecer, del siglo XIX, cuando aquella iglesia fue parte de un Hospital Militar, por los años 1805 y 1806
La segunda correspondió sin duda a la iglesia de Calatrava cuando fue parroquia, después de la regeneración o en la época del renacimiento;
Y la tercera, que está a la profundidad de 15 o 16 pies (4.20 a 4.48 metros), fue del tiempo de los árabes. En esta superficie están basadas unas columnas de piedra mármol que sostenían todo el edificio y que, según la dirección de la excavación, de los que hasta ahora se han encontrado, deben ser hasta catorce. Dos fustes de esas columnas y un capitel de mármol, se llevaron al Museo Arqueológico Provincial. Otros se utilizaron, relabrándolos, para sostener los faroles del alumbrado público de la ciudad, y algunos, que pasaron a servir de grava en las carreteras del Ayuntamiento. Pavimento y columnas, a juzgar por la profundidad a que se encontraron, aunque aumentada por la acumulación de escombros en esa parte, pudieron pertenecer a un aljibe, semejante al de la casa de la Veletas, de Cáceres.
Como ya vimos en la entrada de los cementerios, los investigadores hablan que en este lugar pudo estar la Rawda o cementerio principesco de la alcazaba.
En otra parte del libro, López Prudencio nos describe la entrada por la puerta del Alpendiz:
“Desde que la comitiva cruzó la puerta del Apendiz, guarnecida por la vieja torre moruna que aún sigue enhiesta, como una añoranza remota de aquellos días, la gentil Teresa ha descorrido el cortinaje de la litera, ávida de mirar la población. La casa de Juán Durán, con sus ricos blasones en el portalón; la de Domingo Iáñez Bejarano, con su vieja torre cuadrada; la de Juán Luz…”
Bueno, de momento, sabemos que la Iglesia de Calatrava torna con la mitad de la llamada calle de “Doña Mayor Gutiérrez”, que se hizo merecedora de ello.
López Prudencio nos habla en varias ocasiones de “la Corredera”, nombre de calle que aún subsiste en muchos pueblos, por ser antes corredera de caballos:
“Martín Rubio compro a su pariente Pero López una casa en el centro de la Corredera, frente a la casa de Don Velasco Bejarano”.
“La Corredera era una de las principales ruas de la Ciudad. Terminaba en los Azogues, donde se solía levantar el tablado cuando en la Semana Santa representaban los misterios de la Pasión los clérigos y los hermanos de las cofradías. Hacia el centro de esta calle es donde se yergue el caserón de Don Velasco; la flanquean dos torres; entre las dos se extiende la "delantera" (como entonces denominaban a los atrios o cavedíos de las casas grandes) “
López Prudencio nos indica en otro lugar que la "Plazoletita de los Azogues" era “vecina a la Parroquia de Santa María de los Freires y cercana a la Catedral de Nuestra Señora de la See”.
En esta Plaza es donde se debía tener el trato y comercio público ya que la propia palabra azogue, procedente del árabe, así nos lo indica. En esta plaza murió Martín Rubio a consecuencia de las disputas de los Portugaleses y Bejaranos, pero esta es otra historia.
La Catedral de Nuestra Señora de la See, está en la parte del recinto a la que se llega entrando tanto por la puerta del Alpendiz al Este como por la puerta del Capitel al Oeste. Es la parte más alta y meridional, ocupada hoy en gran parte por el edificio del antiguo Hospital Militar, vasto edificio comenzado a construir en la primera mitad del siglo XIX y ampliado más tarde hacia Norte, hasta alcanzar las ruinas de la que fue esta iglesia de Santa María del Castillo.
Se estableció en este templo la sede catedral desde los días inmediatos a la reconquista, por lo que se le conoció, además de con ese nombre, con los de Santa María la Obispal y la Sede, para diferenciarlo del templo cercano de Santa María de Calatrava o de los Freires que vimos antes.
En Badajoz, como en todas las ciudades reconquistadas a los musulmanes, debió de establecerse la catedral en la mezquita mayor, después de consagrada, y así lo asegura repetidamente Solano de Figueroa. Pero al-Bakri, según se dijo, escribe que `Abd ar-Rahmán b.Marwan, el Gallego, en fecha próxima al año 900, edificó en Badajoz la mezquita mayor, de ladrillo y argamasa, con un alminar de piedra, y otras varias, una de ellas en el interior de la alcazaba, lo que ha de interpretarse como que aquella no lo estaba. Pudieran compaginarse ambos testimonios suponiendo que, arruinada la principal mezquita de la ciudad en alguno de sus asedios, pasara a serlo la del recinto alto.
El santuario islámico fue catedral desde 1230 hasta la traslación de la sede episcopal al nuevo templo de San Juan, por los años de 1269 al 70, aunque su consagración no tuvo lugar hasta el de 1284. Poco tiempo después, a causa de guerras y despoblaciones, volvió la sede catedralicia a Santa María del castillo, abandonando por unos años el edificio recién construido.
López Prudencio también nos indica que de la plazoletita sale una calle llamada “ la Alcana, que va en dirección de la sinagoga”.
Alcaná es otra palabra que procede del árabe que indica el sitio en que estaban las tiendas de los mercaderes.
Seguramente esta calle pasó a llamarse "Mercaderes", por donde la comitiva de las celebraciones de las fiestas pasaba, como la celebración del casamiento del Infante Don Sancho en 1281 con su tía la grande Doña María de Molina, dirigiéndose al palacio de la Obispalía, situado en la plazoleta que forman las Calatravas con Santa María de la See. Por las ruas y callejas contiguas correrían las muchedumbres para tomas sitio en las bocacalles…
López Prudencio también cita la calle "Sevilla", “junto a la casona de Doña Mafalda… “, supongo que iría a parar a la puerta del Alpendiz.
Uno de los lugares de la Alcazaba que intuyo más debía de gustar a López Prudencio es el subirse a esta torre del Alpendiz:
“Desde el alto rellano de la torre, oteamos un panorama que apenas pudiera concebirse hoy. La extensa vega de Mérida, que ya en el tiempo que nos hemos trasladado se llamaba así, desde el Albercón hasta los términos de Malpartida y Sarteneja, es un inmenso viñedo, parcelado en múltiples majuelos que se distribuyen profusamente entre el vecindario de la ciudad, sin distinción de clases, ni de razas; porque son muchos los judíos que poseen viñales. Poco mas o menos nos ocurre en las márgenes del Rivillas y del Calamón. Hay además frondosos olivares; numerosas huertas y cercados llenos de frutales y profusas legumbres; y en las orillas del Guadiana, del Gévora, del Rivilla, del Calamón y en las “tomas” fabricadas en los valles que forman los alcores del Cerro Gordo, del cerro de San Miguel, del de las Liebres, se destacan como blancos cisnes, multitud de aceñas”.
El recinto del Castillo está atestado de viviendas que forman calles angostas, tortuosas, empinadas; hay plazoletas de traza caprichosa e irregular, un poco sombrías, por la altura de las casas torreadas, o de las iglesias a que sirven de atrio; plazuelas de luz diluida, de pavimento enlosado o empedrado con guijos en cuyas junturas nace la hierba; como las de León, en las de Santiago.
Sólo hay una extensa explanada, larga y estrecha, delante del viejo muro, hacia lo que hoy llamamos laderas del Castillo. Es el Miradero. En esa parte del muro, hoy derruida y sustituida por un muro más interior, se abre la puerta de Mérida. De ella desciende un camino cubierto, cuyos muros subsisten a trozos. Se divisan también las torres de varias iglesias dentro del murado recinto: la torre cuadrada de Santa María de la See, todavía en pie y adherida a la moderna fábrica del hospital militar, la torre aguda de Santa María de Calatrava, a doce pasos de la See, al campanario, el campanario de la ermita de las Lágrimas, cerca de la puerta que, más adelante, se llamará de la Traición; la torre de la parroquia de San Pedro, la de la parroquia de Santiago. Se ve la calle larga de los Mercaderes llena de tiendecitas lóbregas angostas, en cuyo fondo se columbran las caras afiladas de los judíos; al final de esta vía se extiende la plaza de los Azogues ocupada por los tenderetes de los hortelanos, los olleros de Salvatierra, los regatones, los buhoneros, agujeteros, albarderos, recoberos…”
Desde la torre milenaria del Alpendiz…
“Hemos subido a la torre, desde ella hemos visto mudo y yermo, el teatro de todas estas historias. ¡Quién sabe si han sido realidad o han sido solo un sueño, como nos parece siempre todo lo pretérito, en lo absoluta desaparición!”.
Entre legajos se imaginaba como serían aquellos hombres y mujeres que habitaron su querido Badajoz. Fruto de estos viajes imaginarios tenemos su obra de 1926 “Libro de Horas Anónimas”, que como el mismo la describe, es un “breviario que contiene muy devotos rezos y salmos de profana añoranza para la augusta ciudad de Badajoz, en sus noches de invierno largas y evocadoras, en sus noches primaverales y otoñales tibias y sugerentes, en sus noches de luna estival blancas y nostálgicas”.
Para contar las vidas de las gentes de Badajoz que vinieron a partir de la cristianización de la ciudad en 1230, López Prudencio bucea en lo legajos de la época y con los datos que va anotando construye, con nostalgia, en la primera parte de su obra, como pudo ser la vida del Badajoz del siglo XIII dentro de la ciudadela.
Voy a ir entresacando los lugares que nos describe López Prudencio e irlos comentando “en voz alta” y empezar a imaginar como pudo ser la ciudadela del Castillo de esta época, aprovechando también la nostalgia que sentía López Prudencio, con el cual me siento identificado:
“Deambulando sobre aquellos terraplenes, montículos y ruinas, he sentido como si palpitase, bajo rispies, el alma dormida de la vieja ciudad sepultada.
No hace tanto en estos mismos parajes, cubiertos hoy sólo de vestigios mudos, enigmáticos, era aún la vida vigorosa y riente. Había suntuosos palacios, calles y plazas llenas de gentío y de liorna joyante; la Corredera, la Alcana, los Azogues, la calle de Sevilla, el Miradero…
Todo se ha hundido en el largo silencioso de este sosiego que se ha tendido, como un paño mortuorio, sobre aquellas opulencias de vida y de alegría.
Tan silencioso y yermo está el paraje donde bulló, años y siglos, la vida de la ciudad, que las huellas -borrosas e incoherentes- de aquella vida, ocultas en los viejos pergaminos, tiene fragancia de leyenda fabulosa y lejana… ¿Dónde estaba la casa de Doña Mayor Gutiérrez, la devota rica-hembra que fundó y dotó el convento de los Trinitarios? ¿Hacia donde caería la mansión de Juan Luz? ¿Y la de Juan Damor? ¿Y la de Martín Bragas de Fierro? ¿Y las de Doña Flor y de Doña Mafalda?”
Comencemos con la que habitó doña Mayor, que según López Prudencio, “estaba en la calle que iba desde la torre del Apendiz a Santa María de los Freires”.
Los freires de Alcántara en 1270 al delimitar su feligresía en la parroquia de Santa María de Calatrava decían: “e como torna con la metat de la call de Doña Mayor Gutierrez”
Y ¿qué sabemos de esta Iglesia?. Desde el año 1235, poco después de la reconquista, se cita en la alcazaba una iglesia de Santa María de Calatrava. Le fue adjudicada a la Orden de Alcántara, junto con una encomienda, por haber servido en la conquista de Badajoz el maestre don Arias Pérez Gallego con sus caballeros.
En el año 1845 la Junta de Monumentos de Badajoz dispuso hacer excavaciones en las ruinas de Santa María de Calatrava, donde, dice el informe de su vocal don Nicolás Giménez, encargado de dirigirlas, "existían hace pocos años algunas lápidas con inscripciones árabes."
El resultado, según el mismo documento, fue descubrir tres solerías:
La más somera era obra, al parecer, del siglo XIX, cuando aquella iglesia fue parte de un Hospital Militar, por los años 1805 y 1806
La segunda correspondió sin duda a la iglesia de Calatrava cuando fue parroquia, después de la regeneración o en la época del renacimiento;
Y la tercera, que está a la profundidad de 15 o 16 pies (4.20 a 4.48 metros), fue del tiempo de los árabes. En esta superficie están basadas unas columnas de piedra mármol que sostenían todo el edificio y que, según la dirección de la excavación, de los que hasta ahora se han encontrado, deben ser hasta catorce. Dos fustes de esas columnas y un capitel de mármol, se llevaron al Museo Arqueológico Provincial. Otros se utilizaron, relabrándolos, para sostener los faroles del alumbrado público de la ciudad, y algunos, que pasaron a servir de grava en las carreteras del Ayuntamiento. Pavimento y columnas, a juzgar por la profundidad a que se encontraron, aunque aumentada por la acumulación de escombros en esa parte, pudieron pertenecer a un aljibe, semejante al de la casa de la Veletas, de Cáceres.
Como ya vimos en la entrada de los cementerios, los investigadores hablan que en este lugar pudo estar la Rawda o cementerio principesco de la alcazaba.
En otra parte del libro, López Prudencio nos describe la entrada por la puerta del Alpendiz:
“Desde que la comitiva cruzó la puerta del Apendiz, guarnecida por la vieja torre moruna que aún sigue enhiesta, como una añoranza remota de aquellos días, la gentil Teresa ha descorrido el cortinaje de la litera, ávida de mirar la población. La casa de Juán Durán, con sus ricos blasones en el portalón; la de Domingo Iáñez Bejarano, con su vieja torre cuadrada; la de Juán Luz…”
Bueno, de momento, sabemos que la Iglesia de Calatrava torna con la mitad de la llamada calle de “Doña Mayor Gutiérrez”, que se hizo merecedora de ello.
López Prudencio nos habla en varias ocasiones de “la Corredera”, nombre de calle que aún subsiste en muchos pueblos, por ser antes corredera de caballos:
“Martín Rubio compro a su pariente Pero López una casa en el centro de la Corredera, frente a la casa de Don Velasco Bejarano”.
“La Corredera era una de las principales ruas de la Ciudad. Terminaba en los Azogues, donde se solía levantar el tablado cuando en la Semana Santa representaban los misterios de la Pasión los clérigos y los hermanos de las cofradías. Hacia el centro de esta calle es donde se yergue el caserón de Don Velasco; la flanquean dos torres; entre las dos se extiende la "delantera" (como entonces denominaban a los atrios o cavedíos de las casas grandes) “
López Prudencio nos indica en otro lugar que la "Plazoletita de los Azogues" era “vecina a la Parroquia de Santa María de los Freires y cercana a la Catedral de Nuestra Señora de la See”.
En esta Plaza es donde se debía tener el trato y comercio público ya que la propia palabra azogue, procedente del árabe, así nos lo indica. En esta plaza murió Martín Rubio a consecuencia de las disputas de los Portugaleses y Bejaranos, pero esta es otra historia.
La Catedral de Nuestra Señora de la See, está en la parte del recinto a la que se llega entrando tanto por la puerta del Alpendiz al Este como por la puerta del Capitel al Oeste. Es la parte más alta y meridional, ocupada hoy en gran parte por el edificio del antiguo Hospital Militar, vasto edificio comenzado a construir en la primera mitad del siglo XIX y ampliado más tarde hacia Norte, hasta alcanzar las ruinas de la que fue esta iglesia de Santa María del Castillo.
Se estableció en este templo la sede catedral desde los días inmediatos a la reconquista, por lo que se le conoció, además de con ese nombre, con los de Santa María la Obispal y la Sede, para diferenciarlo del templo cercano de Santa María de Calatrava o de los Freires que vimos antes.
En Badajoz, como en todas las ciudades reconquistadas a los musulmanes, debió de establecerse la catedral en la mezquita mayor, después de consagrada, y así lo asegura repetidamente Solano de Figueroa. Pero al-Bakri, según se dijo, escribe que `Abd ar-Rahmán b.Marwan, el Gallego, en fecha próxima al año 900, edificó en Badajoz la mezquita mayor, de ladrillo y argamasa, con un alminar de piedra, y otras varias, una de ellas en el interior de la alcazaba, lo que ha de interpretarse como que aquella no lo estaba. Pudieran compaginarse ambos testimonios suponiendo que, arruinada la principal mezquita de la ciudad en alguno de sus asedios, pasara a serlo la del recinto alto.
El santuario islámico fue catedral desde 1230 hasta la traslación de la sede episcopal al nuevo templo de San Juan, por los años de 1269 al 70, aunque su consagración no tuvo lugar hasta el de 1284. Poco tiempo después, a causa de guerras y despoblaciones, volvió la sede catedralicia a Santa María del castillo, abandonando por unos años el edificio recién construido.
López Prudencio también nos indica que de la plazoletita sale una calle llamada “ la Alcana, que va en dirección de la sinagoga”.
Alcaná es otra palabra que procede del árabe que indica el sitio en que estaban las tiendas de los mercaderes.
Seguramente esta calle pasó a llamarse "Mercaderes", por donde la comitiva de las celebraciones de las fiestas pasaba, como la celebración del casamiento del Infante Don Sancho en 1281 con su tía la grande Doña María de Molina, dirigiéndose al palacio de la Obispalía, situado en la plazoleta que forman las Calatravas con Santa María de la See. Por las ruas y callejas contiguas correrían las muchedumbres para tomas sitio en las bocacalles…
López Prudencio también cita la calle "Sevilla", “junto a la casona de Doña Mafalda… “, supongo que iría a parar a la puerta del Alpendiz.
Uno de los lugares de la Alcazaba que intuyo más debía de gustar a López Prudencio es el subirse a esta torre del Alpendiz:
“Desde el alto rellano de la torre, oteamos un panorama que apenas pudiera concebirse hoy. La extensa vega de Mérida, que ya en el tiempo que nos hemos trasladado se llamaba así, desde el Albercón hasta los términos de Malpartida y Sarteneja, es un inmenso viñedo, parcelado en múltiples majuelos que se distribuyen profusamente entre el vecindario de la ciudad, sin distinción de clases, ni de razas; porque son muchos los judíos que poseen viñales. Poco mas o menos nos ocurre en las márgenes del Rivillas y del Calamón. Hay además frondosos olivares; numerosas huertas y cercados llenos de frutales y profusas legumbres; y en las orillas del Guadiana, del Gévora, del Rivilla, del Calamón y en las “tomas” fabricadas en los valles que forman los alcores del Cerro Gordo, del cerro de San Miguel, del de las Liebres, se destacan como blancos cisnes, multitud de aceñas”.
El recinto del Castillo está atestado de viviendas que forman calles angostas, tortuosas, empinadas; hay plazoletas de traza caprichosa e irregular, un poco sombrías, por la altura de las casas torreadas, o de las iglesias a que sirven de atrio; plazuelas de luz diluida, de pavimento enlosado o empedrado con guijos en cuyas junturas nace la hierba; como las de León, en las de Santiago.
Sólo hay una extensa explanada, larga y estrecha, delante del viejo muro, hacia lo que hoy llamamos laderas del Castillo. Es el Miradero. En esa parte del muro, hoy derruida y sustituida por un muro más interior, se abre la puerta de Mérida. De ella desciende un camino cubierto, cuyos muros subsisten a trozos. Se divisan también las torres de varias iglesias dentro del murado recinto: la torre cuadrada de Santa María de la See, todavía en pie y adherida a la moderna fábrica del hospital militar, la torre aguda de Santa María de Calatrava, a doce pasos de la See, al campanario, el campanario de la ermita de las Lágrimas, cerca de la puerta que, más adelante, se llamará de la Traición; la torre de la parroquia de San Pedro, la de la parroquia de Santiago. Se ve la calle larga de los Mercaderes llena de tiendecitas lóbregas angostas, en cuyo fondo se columbran las caras afiladas de los judíos; al final de esta vía se extiende la plaza de los Azogues ocupada por los tenderetes de los hortelanos, los olleros de Salvatierra, los regatones, los buhoneros, agujeteros, albarderos, recoberos…”
Desde la torre milenaria del Alpendiz…
“Hemos subido a la torre, desde ella hemos visto mudo y yermo, el teatro de todas estas historias. ¡Quién sabe si han sido realidad o han sido solo un sueño, como nos parece siempre todo lo pretérito, en lo absoluta desaparición!”.
Continuará...
(Esta entrada estará modicándose con las aportaciones vuestras)
LA ENTRADA ANTERIOR DE LOS CEMENTERIOS ESTA ABIERTA PARA IR COMENTANDO LAS EXCAVACIONES QUE SE ESTAN REALIZANDO EN EL BALUARTE DE MENACHO
48 comentarios:
Es evidente que López Prudencio en el libro HORAS ANÓNIMAS novela bastante la mayoría de las cosas que dice, pero también es indudable que la base de sus argumentos está tomada de los archivos o actas notariales donde figuran los propietarios de las viviendas.
En el capítulo II titulado DULCES MELANCOLÍAS es cuando dice eso que tú expones de: “Desde que la comitiva cruzó la puerta del Apendiz, guarnecida por la vieja torre moruna que aún sigue enhiesta, como una añoranza remota de aquellos días”.
Ahora bien, supongo que López Prudencio en esta ocasión vuelve a novelar la entrada de esa comitiva en la Alcazaba, porque si no cabría preguntarse ¿a qué puerta se refiere?
Desde luego, no a la del Alpéndiz que está embocando al antiguo camino de Mérida ni a la del Capitel que acceda a la Plaza de San José, ya que según López Prudencio la torre del Alpéndiz, o sea, la torre de Espantaperros guarnece la entrada y es evidente que esa torre no protege directamente ninguna de estas dos entradas
¿Es ficticio el comentario o López Prudencio, en su tiempo, veía alguna otra puerta o sabía a través de algún documento de la existencia de una entrada a los pies de la torre de Espantaperros?.
Este libro de López Prudencio, ciertamente, es dificil de leer debido a la cantidad de nombres e historias que utiliza.
Confieso que he tenido que leermelo varias veces para poder hacerme una idea de conjunto.
Durante muchos años se ha estado asociando la torre del Alpendiz a la de "Espantaperros", pero en este libro se refiere continuamente a la torre del Apendiz(sic) como la torre del lado Este que da al Rivillas y es de suponer que cuando describe la entrada en "Dulces Melancolías" se sigue refiriendo a esta.
Por cierto, ¿se dice Apendiz o Alpendiz? ¿desde cuando se le llama así y de donde procede la palabra?
Entonce habla de la Torre Vieja y de la puerta que estaba a sus pies, en los actuales jardines de la Galera.
El nombre de la otra puerta creo yo que es Alpéndiz y le viene el nombre por el muro que baja hasta el Rivillas. No sé cuándo se le concedió ese nombre, lo mismo que a la del Capitel, ya que este nombre del Capitel no aparace hasta época muy moderna siendo siempre la "puerte principal" o la de "las Angustias".
De todas maneras esto que digo no estoy muy seguro, tal vez Julián, Paco, manolo o cualquier otro, sepa más que yo. Bueno, tal vez, no, seguro que saben más que yo, así que será mejor que sean ellos quienes puntualicen al respecto.
Si viene el nombre por el camino cubierto o muro que baja al Rivillas, es posible que venga de la palabra latina "appendix", es decir, apéndice, entendiendo que este muro sobresale de la muralla como un apéndice.
Entonces no sé por que se le pone la l, diciendo Alpendiz como si pareciese una palabra de procedencia árabe.
Con vuestro permiso me sumo al paseo por la Alcazaba y tercio en la conversación.
A mi juicio José López Prudencio habla de la Puerta del Apendiz pues debe tomar como base la Concordia entre el maestre de Alcantara, el Obispo y el Cabildo por la que se delimitaba la feligresia de Santa María de Calatrava (18 de julio de 1274). En este documento se habla de la puerta y en tres ocasiones se la nombra puerta del apentiz.
Los autores contemporáneos se refieren a ella como Puerta del Alpendiz y del Alpéndiz.
En el caso del muro del Alpéndiz os confieso que utilizó este nombre para identificar a un muro imnominado. Es decir, es un nombre creado ad hoc. Por lo que a mi se refiere, no conozco ningún documento que lo nomine, por esto, cuando hablo de él añado una indicación para que el lector sepa a que muro me refiero. Ej. Muro del Apendiz, que desciende desde la puerta homónima hasta la gasolinera de la carretera de circunvalación.
Me gustaría hacer dos observaciones referidas a dos calle de la Alcazaba concretamente las calles de Mayor Gutiérrez y Sevilla que José López Prudencio cita. En la Concordia de 18 de julio de 1274 se cita a la calle de Mayor Gutiérrez como una de las de la Alcazaba que estaban próximas a Santa María de Calatrava. En esta época era habitual nominar las calles con los personajes más distinguidos que moraban en ella, algún edificio representativo, oficio, etc. Es decir, parece que en julio de 1274 la señora Mayor Gutiérrez tenía su residencia en la Alcazaba. El 21 de diciembre de 1274 Doña Mayor legó a los trinitarios las casas de su habitación para que labrasen su convento. Es decir, es posible que Mayor Gutiérrez, que vivía en la Alcazaba, y Doña Mayor, que donó sus casas para el convento, sean la misma persona.
Según Ascensio de Morales el convento se labró en las casas de Doña Mayor lo que nos indicaría que o bien no es la misma persona, que estimo lo más seguro, o bien tenía varios inmuebles. A mi juicio no es la misma pesona por el tratamiento que en ambos documentos se da a la señora. Así, el 18 de julio aparece como Mayor Gutiérrez, sin tratamiento y con apellido, en la donación de 21 de diciembre aparece como Doña y sin apellido.
Por otro lado, José López Prudencio habla de una calle en la Alcazaba que se llama de Sevilla. Un documento de 16 de enero de 1294 refiere la venta de una casa situada en dicha calle. Cuando conocí el documento de 1294 pensé que la calle de Sevilla se correspondería con el viejo camino de Sevilla que a medida que fue poblándose pasó a ser conocido como calle de Sevilla y que en la actualidad estaría fosilizado, según creo, en la calle de la Trinidad.Esta hipótesis que estimo razonable podría venirse a abajo si se confirma la existencia de una calle de Sevilla en la Alcazaba pues no creo que por los mismos años existiesen dos calles con el mismo nombre. La cita no aparece en un ensayo sino en una versión novelada del Badajoz medieval. Pese a ello, el rigor documental y el conocimiento de las fuentes de José López Prudencio está fuera de toda duda. Quiero decir que es un autor fiable y no creo que subordine el rigor documental a las licencias literarias. En cualquier caso, y en tanto no identifiquemos el documento concreto en el que se basa José López Prudencio deberíamos mantener el asunto en en suspenso.
López Prudencio da por hecho que es la misma Mayor Gutiérrez la de la donación a los Trinitarios y la del nombre de la calle.
Con respecto a la calle, en la Historia eclesiástica de Solano de Figueroa se dice:
“damos é otorgamos a la deuan dicha eglisia Santa maria de los freires por limitacion, desde la puerta del apendiz como va á raí del muro, é como torna por la metat de la cal de maior guttierrez de la parede siniestra como va á ferir en el canto de las cassas…”
El texto que trae a colación Solano es una fragmento de la Concordia del 18 de julio de 1274.
J. López Prudencio identifica a las dos "mayores" si me permiten la broma, con la misma señora. Entiendo que no es normal que si Mayor Gutierrez tenía tratamiento de Doña en el documento de julio de 1274 no se la titulase así aunque también es posible que los beneficiarios de la donación, los trinitarios, le adjudicasen ese tratamiento a su benefactora no por "derecho" sino por la generosidad que mostró hacia ellos.
Para quien le pueda intersar mañana miércoles, 3 de Octubre, hay programada una conferencia en la Económica a las 20:15 titulada "La Guerra de las Naranjas. Acciones Militares" a cargo del historiador oliventino D. Gregorio Torres Gallego.
Fernando Interesantisima tu nueva entrada estoy encantado leyendote y aprendiendo de vosotros .
Por cierto no se te olvide mirar el e-mail te gustara lo que te he enviado.
Ciao
Un paréntesis. Fernando, puedes ver perfectamente lo de la Orden de Calatrava y Alcántara en un libro dela Editora Reg. de Extremadura denominado “La orden de Alcántara y Extremadura” “ de Feliciano Novoa Portela. Ve directamente a la página 79, la 186 y la 343.( en ésta se describe como se reparten los diezmos con la de la see). Ok.
Calatrava ->Castellana y Pereiro o Alcántara-> Leonesa.
La proclamación de Fernando III rey de Castilla - el Santo- como rey de León, supone la unión definitiva de los dos reinos y cierra definitivamente el problema de la subordinación disciplinaria de Alcántara a Calatrava que, a mediados del XIV, es un hecho tan asumido que acaba por crear una imagen de identificación.
Las posesiones que tiene la Orden de Alcántara en el termino de Badajoz, forman la llamada encomienda de Casas de Calatrava, cuyo origen está en la donación de Santa Maria de los Freires realizada por Fernando III en 1231. Otras posesiones de ésta encomienda es Villanueva de Barcarrota, Salvatierra y el Castillo de Azagala.
Perdón y buenas noches.
Me sumo a la lista de felicitaciones, Fernando. Da gusto ver un conjunto de blogs que tratan la Historia de Badajoz a un nivel digamos "profesional", caracterizados por la pasión y el desinterés lucrativo, cuando realmente muchas de las cosas aquí expuestas podrían ser perfectamente publicables. Gracias a los colaboradores que enriquecen con sus comentarios la estupenda idea original. Gracias a ti y a D. José López Prudencio he podido casi "ver" las desaparecidas calles de la Alcazaba. Sigue así, se aprende mucho aquí. Enhorabuena.
Antonio J.
Hola Fernando :
La utilización del artículo ال al-,en “pendiz” determina el significo de la misma . Es curioso en el dialecto aragonés “pendiz “ significa apéndice. Hay varias poblaciones asturianas que se denominan “La Pendiz “ y no hay que olvidar el sustrato astur-leones que impregna muchos de nuestras expresiones extremeñas. v.gr “ eres un lambuzo “( palabra evidentemente leonesa que se refiere a eres un zalamero o goloso ) .En el Val de Xalima , Cáceres al apéndice en su vocablo galego-leones la llaman “A pendi” en femenino igual que en árabe. También he oído alguna vez decir a mi padre: “De joven en Fregenal un médico me opero de la PENDI, le debo la vida ” para referirse a que fue operado de apendicitis . Quizás algún filologo experto en lenguas dialectales extremeñas pudiera determinar con exactitud el origen de este vocablo árabe o alguno de los que aquí escribe sepa más al respecto, considero que pudiera tratarse de un vocablo adaptado al castellano dialectal extremeño . Estoy interesado en conocer vuestra opinión.
Saludos
Tenemos una descripción de cómo era la iglesia de Santa Maria de los Freires en 1567, cuando ya estaba casi arruinada por la dejadez de los Comendadores de la Encomienda de Calatrava, (caballeros de la orden de Alcántara con muchas perras que pasaban de estas propiedades) entre ellos Diego Hurtado de Mendoza, que lo fue entre 1567 y 1569. Precisamente este noble caballero, embajador de Carlos V en el Concilio de Terento, fue el hipotético autor del Lazarillo de Tormes, como sabréis obra anónima que últimamente le han salido varios novios más. Pues bien, éste señor fue durante 2 años comendador de la iglesia y de unas casas anexas a ellas. También lo fue de Villanueva de Barcarrota, con sus dos parroquias y sus casas. Antes de morir dono su biblioteca, de las más importantes de Europa, a Felipe II que por aquel entonces estaba creando la Biblioteca en el Escorial, como prueba de su fidelidad a la corona. Curiosamente hace pocos años aparecieron unos libros en esas casas de Barcarrota, lo que se ha denominado la Biblioteca de Barcarrota, con obras todas prohibidas por la inquisición, entre ellas, la mejor edición impresa del Lazarillo de Tormes. Yo siempre he dicho que estos libros son de Diego Hurtado de Mendoza, que las escondió antes de dárselas al Rey y, como era un autentico bibliófilo se negó a destruirlas y las emparedó. Como nadie me cree, os lo cuento aquí para que sepáis las tonterías que dice uno cuando no le hacen ni "puto" caso.
Sr. Cienfuegos , Que no el hacen ni caso , es relativo .Aqui tiene a todo un incondicional de sus magnificos escritos . Otra cosa es que no particpe en el blog, pues me considero un analfabeto en estos temas. Pero no obstante me estoy aficionando con lecturas tan agradables y amenas como las que haceis sobre nuestro querido Badajoz.
Barcarrota por asi decirlo es mi segundo pueblo mi abuelo Quico Nuñez TREJO , era de allí .Asi que estoy muy interesado en todo lo relacionado con esta villa .
Saludos y animos .No todo está en los libros y porque "vos" no va llevar razón ¿ Que hipotesis hay a favor de que esa Biblioteca pertenezca a perosna distanta a la que usted menciona?
Animo .
Sr. Domínguez gracias, pero el incondicional de Usted soy yo, que sigo con enorme atención sus entradas en el blog de Pilo.
Hay un libro denominado El Secreto de los Peñaranda de Fernando Serrano Mangas que nos habla de Francisco Peñaranda, médico judeo-converso que ejerció en Barcarrota a quien señala como propietario de la Biblioteca de Barcarrota. Hace mucho tiempo que estudié su libro y ahora me haría falta una lectura para refrescarlo, pero recuerdo que las hipótesis eran más superficiales que las mías. Con una diferencia. Yo digo que se estudien caligráficamente los libros que legó al Escorial y se compare con notas al margen encontradas en la colección de Barcarrota. Sería una prueba definitiva. Ya lo comenté al actual guardián de los libros prohibidos, Justo Vila, pero ya ves. Ni caso... Hay demasiados intereses en todo esto. Si alguien quiere documentación yo le aporto mucha y GRATIS TOTAL.
Traslado este comentario insertado en la Entrada de la Puerta de la Traición
Anónimo dijo...
Para Paco Guzman o cualquier persona que escriba en este blog:
Agradecería mucho, me pudieran confirmar si Hisn al-Ars (al que se refiere Paco Guzman en su segundo comentario del 20-6-2007) son las ruinas de la fortaleza de Lares, situado en una sierra an termino municipal de Esparragosa de Lares.
Gracias y un saludo.
4 de octubre de 2007 17:38
Se refiere a este comentario de Paco Guzman:
"Y hisn es el asentamiento islámico por excelencia en al Andalus tras las ciudades. Implica una fortaleza con todo un caserío a sus pies. Sería como un pueblo. Ejemplo de esto es Hisn Sant Aqruy, Santa Cruz , en Cáceres. Montánchez, Hisn Sanyas, Hisn Mont Salud, Hins Nuqalis, Hins al-Sajra, Hisn al-Ars... todos estos topónimos, que hay muchísimos en Extremadura, están definiendo las poblaciones más importantes. Eso es un hisn. Ahora bien, hay que dejar claro que son términos no completamente cerrados y se pueden dar excepciones."
Que la catedral antigua o de la See y la de Sta Mª de Calatrava estuvieran a escasos metros de distancia, provocó siempre problemas entre ambas para repartirse los diezmos de cuanto se pagaba sobre el valor de las mercaderías. Tras la creación de la diócesis pacense en 1255, los diezmos se reparten a terceras partes entre el Obispado (See), la Orden y el Concejo. En 1257 se cabrean entre ellos y llegan a otro acuerdo. El Obispado y la Orden se reparten esos diezmos. Y tan tranquilos. Os dais cuenta, al concejo (al Ayuntamiento) le quitan la tercera parte que le correspondía. Y punto en paz. Ya puede reclamar Celdran la deuda histórica para pagar los gastos del cubo.
Desde Portugal me preguntan por email de que material y como era la puerta y la superficie del suelo donde se hirió Alfonso Enríquez en 1169.
Al parecer van a intentar abrir su sepultura para estudiar la fractura de su pierna.
¿Que opináis sobre como se pudo fracturar la pierna?
Podrían abrir la tumba de Fernando II de Leon y preguntarle a él, que fué su suegro y le curó...
Sr. Cienfuegos .Encantado y desde luego usted tiene una base documental que ya la quisieran para si muchos "padres del saber ".El problema como siempre es de titulitis y de no reconocer los estudios realizados fuera de la Universidad. Una pena, pero creo que usted tiene razón.
Saludos de su humilde admirador .
Asunto: Alfonso Enríquez
Casi siempre las mejores respuestas son fruto de las preguntas adecuadas.
Nunca me varia parado a pensar en la estructura de la puerta en la que Alfonso Enríquez se rompió la pierna.
Si analizamos el asunto desde un punto de vista púramente estadístico debemos concluir que debió ser una puerta construida con sillería de granito pues las puertas que se han conservado del momento eran todas de sillería de granito o bien combinaban ladrillo y granito en el trazado del arco. Las portadas de mármol son más raras y tardías(primero Puerta de Palmas y después Puerta del Pilar). Las portadas de ladrillo y mampostería son muy escasas y suelen coresponderse con portillos. Por otro lado, si nos guiamos por Solano debemos suponer que era una puerta realizada con un material noble ya que era una puerta muy importante que daba acceso al embarcadero.
Con estas premisas y jugando con la probabilidad la puerta en la Alfonso Enríquez se fracturó la pierna era una puerta realizada con sillería de granito que se cerraba con dos hojas de madera y en una de ellas debió abrirse un portillo secundario.
Sobre la situación de la puerta ya conoceis mi opinión.
Por último para determinar lo que quiere saber nuestro vecino es vital conocer el tipo protección que portaba Alfonso Enríquez (lóriga, protecciones de cuero, grebas, etc). El análisis de la fractura determinará si fue un golpe seco contra uno de los elementos de la puerta, presión contra otro elemento o como dicen las fuentes una combinación de ambos (primero golpe y después aplastamiento por su caballo)
En mi opinión parece sensato suponer que el Rey se fracturó la pierna al golpearse contra el cerrojo que de una de las hojas de la puerta o incluso del portillo cuando salía apresuradamente.
Julian tu sabes que las puertas con sillerías de granito no se tiran, sino que se reubican.
Que insinúas, que te conozco. Donde puede estar esa puerta. ¿Cerca de allí?
Me siento una auténtica privilegiada por poder leeros.
Espero que este blog se sostenga muchos años, yo no dejaré de pasar por aquí.
Saludos a todos.
Este sábado, en el rastro de antiguedades, he localizado un ejemplar del libro que nos ocupa ¡con una dedicación manuscrita del autor que firma como Pepe!
Ayer mismo repasé lo que dice sobre Doña Mayor(pp. 15-19) y Doña Mafalda (pp. 32-38, 58-59, 109) y me temo que incurre en algunos errores.
En la primera entrada ya expresé mi dudas sobre la existencia de una calle en la Alcazaba que se nominase como calle de Sevilla aunque desconocía el documento utilizó J. López Pudencio para hacer esta afirmación. Según J. López Prudencio la casa de Doña Mafalda estaba en la calle de Sevilla (pp. 58 y 59). Más adelante habla de la bodega de Doña Mafalda en la misma calle (pág. 109). En función de estos datos, que el propio autor aporta, sospecho que al menos una parte de la información de J. López Prudencio procede de la escritura de compraventa de una casa situada en dicha calle de Sevilla (16 de mayo de 1294). En el deslinde de la casa se dice que lindaba "dela una parte la bodega de donna mafalda"
ES decir, todo coincide con lo que J. López Prudencio señala de dicha calle pero en el documento original no se menciona en ningún momento que la casa o la calle estuvieran dentro de la Alcazaba.
En segundo lugar J. López Prudencio considera que Doña Mayor, la que dotó el convento de los Trinitarios, y Mayor Gutiérrez, que vivía en la Alcazaba, eran la misma persona.
Como ya indique me parece extraño que si fuesen la misma persona en un documento recibiese tratamiento de Doña y en otro no. Parece que J. López Prudencio tuvo un pequeño despiste cuando trascribió el documento del 18 de julio de 1274. En dicho documento aparece Mayor Gutiérrez y no Doña Mayor Gutiérrez como señala J. López Prudencio(pág.17).
Ya que estamos con el deslinde de la parroquia de Santa María de los Freiles me gustaría llamar la atención sobre una aspecto que no entiendo pues sitúa junto a la calle de los Mercadores "la calera que es cerca de las casas de orinaça". ¿una calera dentro de la Alcazaba?.
Julián, ahora no encuentro la página donde habla de "la calera que es cerca de las casas de orinaça". Dímela si puedes.
En la entrada (supongo que os habéis fijado) puse en rojo la palabra "sinagoga".
López Prudencio nos habla de la posibilidad de que dentro de la Alcazaba hubiera una sinagoga.
Nos indica que estaría al final de la Alcana, calle donde debían estar las casas y los comercios de los judíos.
En la páginas 133-135 nos habla de la Alcana y la Sinagoga:
"Era por entonces en la ciudad, numerosa y rica la grey de los judíos. Algunos de ellos son también conocidos para nosotros. Al extremo de la colación de Santiago tenían la Sinagoga."
Recapitulando, la "Plazoletita de los Azogues" era “vecina a la Parroquia de Santa María de los Freires", de esta plaza salía hacia el Norte la calle Alcana hasta llegar a los dominios de la iglesia de Santiago, próxima a la plataforma donde estaba la Cruz de los Caídos.
Julián, en tu blog nos dices:
"…el documento de 1274 nos muestra una Alcazaba todavía “pujante” con viviendas, calles (alguna de nombre muy significativo como la de los mercadores), los açogues (mercado), etc. Asimismo sabemos que en la Alcazaba se encontraban el Palacio Episcopal (Almacén del Rey), el Ayuntamiento, una sinagoga (¿?), varias iglesias, algún cementerio, etc."
También en los comentarios de su blog expresas que solano menciona una sinagoga ubicaba en el Castillo. (Historia Eclesiástica de la Ciudad y Obispado de Badajoz, 1ª-IV, pp. 138-139)
¿Qué opináis?
Ciertamente Julián, si asociamos calera al horno donde se hacía la cal. Imposible dentro de la Alcazaba. Calera también puede ser donde se vende la cal ¿?.
¿Una calle mercadores dentro de la Alcazaba? La calle mercadores entiendo que se refiere a una calle donde se celebraba la venta y nunca he pensado que ésta estuviera dentro del recinto amurallado. Siempre he pensado que esta labor estuviera asociada a espacios amplios y siempre extramuros, localizados cerca de alguna puerta. Por eso creo que López Prudencio también se desliza con la ubicación de esta calle intramuros. Corregirme.
Quiero preguntar por las casas de la encomienda de calatrava que estaban junto a su iglesia.
La mención a la calera no aparece en el libro de J. López Prudencio sino en la Concordia de 18 de julio de 1274 (colección de documentos de la Catedral, Vol I, pp. 654-656).
En dicho volumen parece también la escritura de venta de la casa de la calle Sevilla (pp. 692-693).
Sobre la calera. Opino que no aparece posible que sea una cantera de cal. La opción de Manolo parece verosimil pero también es posible que fuese una errata del amanuense y quisiese decir calleja ya que en el documento es frecuente usar el término cal para referirse a las calles.
Precisamante estoy leyendo el capítulo dedicado a la sinagoga ya te contaré.
Efectivamente, Julián. Hay varias referencias a "la calera que es cerca de las casas de Orinace".
Por ejemplo, Francisco Santos Coco las cita en la REE en 1925 tomando como referencia a Solano de Figueroa.
Después de leer lo que has escrito sobre una posible confusión de la palabra "calera" que podría significar "calleja", creo que llevas razón y no nos hablan de una "celera" en la que se hacía la cal o se sacaban las piedras para su elaboración, sino de una calleja.
Yo mismo incurrí en el error, al leer ese documento, de pensar que dentro de la alcazaba podiera haber una cantera. Cosa que mirándola detenidamente, no sería muy lógico, ya que estamos hablando de un espacio relativamente pequeño como es el recinto amurallado y hacer una cantera en su interior supondría un trasiego importante de personas y animales con los inconvenientes que eso supondría para la gente que vivía en la zona (nobles o hacendados en su mayoría).
Creo que llevas zaón y "calera" se refiere a "calleja".
Fernando o cualquiera que lea el mensaje , me podeis decir donde esta o estaba la puerta de Bisagra en Badajoz
Saludos .
Moisés, yo nunca he oído ni leído que a alguna puerta de Badajoz se le llame "puerta de Bisagra".
Como sé por tu email que te refieres a la Guerra Civil, supongo que el documento confunde la "puerta de Bisagra" de Toledo con la de Trinidad de Badajoz.
Por favor dime donde aparece dicha puerta.
En Toledo existe una puerta con ese nombre que es muy idéntica a la Puerta del Vado de la misma ciudad. Si estás interesado te recomiendo un artículo de la Revista de Arqueología sobre este asunto ("La Puerta del Vado de Toledo", Revista de Arqueología, Nº256, pp.39-43).
Bisagra es un nombre que se compone de término Bâb(puerta) y Sagra del que no recuerdo su significado pero que es muy conocido.
Manuel, todavía no he tenido tiempo de buscar el libro de Novoa sobre la Orden de Alcántara, pero he aprovechado para leer la tesis de doctorado de Luís Corral Val de 1998 "La Orden de Alcántara: Organización Institucional y Vida Religiosa en la Edad Media"
Voy a hacer un pequeño resumen sobre las "concordias" y "discordias" de la Orden de Alcántara en Badajoz:
Como ya hemos visto, tras la conquista de Badajoz por Alfonso IX en 1230 la orden de Alcántara tomó posesión de una iglesia en Badajoz, con todos sus bienes y pertenencias (bula de Gregorio IX de 1232).
Al restaurarse la diócesis de Badajoz, Alfonso X dio grandes privilegios al cabildo catedralicio para costear la construcción de la Catedral y la vida pastoral y religiosa, a costa principalmente de la Orden de Santiago, aunque también de la de Alcántara.
En 1255, Alfonso X comunicó al concejo de Badajoz la donación al nuevo Obispo, por juro de heredad, de casi todo aquello que había tomado la Orden de Alcántara en la ciudad de Badajoz.
En 1257 el obispo suscribió con el maestre la concordia sobre la iglesia de Santa María de los Freires y sobre sus tercias y diezmos (en los años anteriores había habido muchas disputas), que días después fue refrendada por Alfonso X.
Entre otros acuerdos, se le reconoce a la Orden la posesión de la iglesia, pero el cabildo catedralicio se reserva su tercia pontifical de los "ingresos" y la mitad de la tercia de la fábrica.
Pero las disputas y recelos continuaron, en 1274 llegaron a otro acuerdo sobre los bautizos y enterramientos.
En el siglo XIV, en 1315, siguieron los problemas, principalmente sobre los diezmos del pan, vino, ganados…, teniendo que arbitrar el Obispo de Ciudad Rodrigo.
En el siglo XV, en 1403, siguieron las disputas sobre la iglesia de Santa María los Freires, ya que al parecer los diocesanos se habían quedado con la feligresía de dicha iglesia y habían injuriado al maestre y a su orden.
Como resultado final de todos estos años de disputas, debieron de quedar los alcantarinos hasta los … y se terminarían olvidando de la iglesia.
Hola Fernando:
Evidentemente el oficial moro Amet Handi HAAsen Bey confunde la Puerta de Trinidad Con la de Bisagra en Toledo . Pero hasta que no me lo habeis dicho la verdad estaba un poco confundido.
Este oficial escribio sus memorias ,creo por los años 80 ,asi que es posible que confundiera algunos lugares donde estuvo durante la G.Civil.
Por cierto habeis pensado que se podia redescubriR la figura de nuestra paisana Matilde Landa , al modo de como lo han hecho en Cartagena con Carmen Conde( Creación de un Patronato , difusión de su obra por toda España, Exposiciones itinerantes en Cartagena, Murcia, Melilla y Madrid). Es una idea que posian recoger ,si no lo han hecho ya los encargados de cultura del Ayuntamiento de Badajoz .
Saludos y de nuevo gracias .
Fernando, mira bien lo que pone en ese libro. Has escrito que al tomar la ciudad en 1230, la Orden de Alcántara tomo posesión de una iglesia en Badajoz... Si toma posesión de una iglesia es que ya existía en época musulmana. ¿vale? Míralo bien y me aclaras cual es el punto de vista de ése libro
Corral Val escribe en su tesis:
“Tras la conquista de Badajoz por Alfonso IX en 1230 la orden de Alcántara tomó posesión de algunos bienes, e incluso iglesias en Badajoz”
Toma como fuente una bula de 24 de Septiembre de 1232, donde Gregorio IX confirma a la orden de Alcántara la posesión de una iglesia en Badajoz con todos sus bienes y pertenencias, que justa y pacíficamente había poseído dicha orden.
Exactamente dice la bula que confirmaba al maestre y hermanos de Alcántara la iglesia de “Badajocio cum pertinentiis suis, posesiones et alia bona vestra”
(Real Academia de Historia, Colección Salazar y Castro, I-19, f.209r-v)
He escrito mal la palabra posesiones:
“Badajocio cum pertinentiis suis, possessiones et alia bona vestra”
Antes de que se me olvide.
Echar un vistazo:
http://servicios.hoy.es/tus-fotos/fotos/Fotodenuncia/postales
Puerta fortificada del fortín conocido como 'de la cabeza del Puente'. Quedan restos del 'camino cubierto' y de su empedrado.La excavadora ya trabaja en su destrucción.
Asunto: Puerta de la Bisagra.
Bâb es puerta y Sagra
hace referencia a la tierra Roja
Asunto: Sinagoga.
Por los datos que aporta J. López Prudencio la sinagoga de la que habla en la Alcazaba es la misma que Juan Solano de Figueroa sitúaba también en el castillo aunque en el reciente estudio de Willian S. Kurtz sobre la comunidad judía de Badajoz ha puesto en duda la existencia de una sinagoga en la Alcazaba ya que los linderos que se citan para la sinagoga del Castillo son los que parecen en la sinagoga de la calle Norte lo que no deja de ser muy sospechoso.
Asunto: Iglesias de la alcantarinas.
La referencia a las iglesias que tomó la orden de Alcántara tras la conquista me parece que no debemos entenderlas como la constatación de iglesias critianas en el Badajoz previo ala conquista sino como una constatación de las propiedades que la Orden obtuvo tras la conquista. Es decir, les concedieron la "titularidad" de algunos iglesias que ellos debieron construir ex novo o bien acondicionaron para uso litúrgico edificios prexistentes. Me cuesta imaginar que antes de la conquista cristiana existiesen iglesias en Badajoz y desde luego resultaría soprendente que dichas iglesias estuviesen en la Alcazaba. Si esto fuese cierto la comunidad cristiana estaría enquistada en el centro neurálgico de la defensa de Badajoz.
Asunto Iglesia de Sta Mª de Calatrava o de los Freires
Nunca he oído que la conquista cristiana de Badajoz fuese un ataque de coraje por parte cristiana, sino mas bien un paseo. La despoblación de la Alcazaba sería muy grande y no es de extrañar que a cambio de protección se le permitiera, en algún momento, a los cristianos construir una iglesia. No sería ilógico pensar que los cristianos ya estaban asentados en el castillo. La afirmación de Luís Corral Val ya la he leído con anterioridad en algún otro sitio, aunque no será hasta septiembre de 1232 cuando la iglesia queda registrada como perteneciente a la orden (dos años después de la toma cristiana ).
Asunto “Pepe” Prudencio como firma en el libro de Julian
Nadie me ha dicho nada de la calle mercadores. Ahora resulta que tampoco está intramuros la sinagoga, por lo que solo tenemos el barrio judio en la calle norte, justo al lado donde estaba el mercado de la plaza. ¿mercadores?
Hay una campaña de recogida de firmas contra el derribo del cubo por parte de dos asociaciones de comerciantes que reciben mucha ayuda de fondos públicos y muchos favores de parte de las administraciones que pagamos entre todos.
Hay una sentencia del más alto tribunal, que podrá gustar más o menos, pero que en el estado de derecho es lo que hay que acatar como responsabilidad cívica.
Tengo libertad para comprar donde más me guste o me apetezca.
Digo: NO COMPRARE EN NINGUNA TIENDA QUE SOLICITE FIRMAS CONTRA UNA SENTENCIA LEGAL.
La calle de los Mercadores y la de los Azoges (mercado) están plenamente atestiguadas en la Alcazaba ya que aparecen en la delimitación de la feligresía de Santa María de los Freiles (18 de julio de 1274). Otra cosa es fijar su trazado.
La existencia de iglesias anteriores a la conquista parece difícil de sostener pues la única comunidad de la que tenemos constancia documental que pobló Badajoz antes, durante y después de la conquista cristiana fue la comunidad judía. Es raro que no tengamos testimonios de la comunidad cistiana.
Buenos días.
1.-La cabeza del puente lleva años sufriendo un asedio en toda regla. Si se acondicionara aquella margen del guadiana debería hacerse algo con ella. Es una vergüenza.
2.-Sobre las iglesias precristianas.
Que en Badajoz habría Iglesias en periodo musulman, pues posiblemente sí pero probablemente no. Aunque oficialmente tenían prohibido construir nuevas iglesias y sólo se les permitía reparar, como me comentó mi buen amigo Bruno Franco, se había demostrado la construcción de ciertas iglesias en periodo emiral. La existencia de mozárabes en Badajoz, que yo sepa, es una incógnita. Probablemente existieran, pero al ser una ciudad nueva no creo que albergaran iglesias. Posiblemente en algún momento se les diera la posibilidad de construir algunas, aunque esto probabilisticamente no tiene un alto margen de confianza.
Ahora bien, la existencia de una iglesia dentro de la alcazaba antes de la conquista me parece una idea descabellada desde todos los puntos de vista. Y me alegro que Julián piense como yo.
La toma de Badajoz no fue un paseo tan bonito.Aquel estío de 1230 Alfonso IX bajó hacía Mérida, que entonces no tenía entidad mayor que un hisn (la alcazaba y la cerca urbana construida por los aftasíes),y la sitió. La toma del enclave, quizás más moral que fáctico, el puente seguía operativo pero ya no estaba la corte emiral en Córdoba, preocupó en el maltrecho al andalus. Ibn Hud, familiar de los reyes de Zaragoza que se había hecho con cierta hegemonia en al andalus marchó hacía el norte y, seguro que con todas las tropas que pudo reunir por la zona, plantó cara al rey leonés. Tras una batalla no desdeñable hubo de retirarse, parando a descansar camino de Sevilla en las famosas posadas de "Abenfut". Una vez perdida toda esperanza de socorro y, probablemente habiendo perdido a toda la población apta para el combate en aquella batalla, a Badajoz sólo le quedaba capitular, supongo que no lo sé, bajo condiciones. Y al reino de León se le presentó la posibilidad de sumar otro reino a su corona de rebote, casi sin esperarlo, de ahí las formas posteriores.
Otro punto a tener en cuenta es que castillos iglesias y otras obras de gran entidad arquitectónica, en comparación con la norma de la época -véase casas-, podían y eran construidas en un corto espacio de tiempo, en contra de lo que la gente cree. Es más que factible que se levantaran iglesias en la alcazaba, que era la zona que controlaban los cristianos, en pocos meses.
Este es el motivo por el qeu quizás, como ya apuntó Valdés, si no recuerdo mal, se eligió la mezquita de la alcazaba, y no la ALJAMA, como catedral. Así los cristianos que controlaban la alcazaba y, nominalmente la ciudad, no tendrian que pasar por ella para ir a rezar.
Lo normal en la reconquista era hacer una inversión poblacional. Me explico: Para los cristianos hacerse con grandes ciudades, como Badajoz, suponía una gran cantidad de mano de obra para poner en producción las tierras más seguras del norte. Así se llevaban a los musulmanes hacia el norte y fundaban poblados controlados por castillos con población cristiana. De esta manera ponían en cultivo la zona o trabajaban la mina, su cultura se disolvería en varías generaciones y estaban controlados por nobles locales.
Este movimiento hacía traer a las nuevas tierras a pobladores cristianos, para ello se daban fueros y venían los famosos "colonos". El problema de Badajoz y de Extremadura, en mi humilde opinión e ignorando la frontera, es que, y no sé si decirlo porque como dice Julián la ignorancia es atrevida; a pocos años de ser reconquistado el antiguo reino de Badajoz, se tomó también el valle del Guadalquivir y los exfuerzos repobladores se centraron en esa zona. La bolsa musulmana que aguanta durante once años en la Baja Extremadura deja muestras arquitectónica de ello. Ciertas reformas posibles del XIII dan a entender que la mayoría de la población que se queda sigue siendo musulmana.¿porqué? Los reinos cristianos no tenían potencial humano suficiente.
Ya me he enrollado como siempre.
En la entrada anterior pregunté por la posibilidad de que durante la Guerra Civil se hicieran enterramientos moros en la Alcazaba.
Pilo escribió que probablemente estarían enterrados en el Cementerio de "San Juan" junto con los legionarios.
Me extrañó un poco que enterrasen a los musulmanes en un cementerio cristiano, ya que había orden de salvaguardar las costumbres y religión de los soldados musulmanes (comida, enterramientos etc...).
He encontrado un artículo de Jesús Rincón Jiménez publicado en enero de 1937 titulado "La sepultura del moro" donde indica el lugar donde enterraron a algunos soldados moros.
Uno de los soldados indígenas herido en la toma de Badajoz y muerto en una de las salas del Hospital Militar fue enterrado en un rinconcito de la muralla, a espaldas del antiguo depósito de cadáveres del Hospital Militar.
Fue enterrado conforme a las ceremonias de su rito.
Otros soldados fueron enterrados cerca de la carretera de Madrid, en campos próximos a las antiguas huertas de San Roque.
¿Podéis explicar como pudo ser la forma del enterramiento siguiendo su rito?
Fernando, el soldado moro de Regulares que enterraron en ese lugar se llamaba Ben Mohamed Housin Mohamed,del Grupo de Regulares nº 3 de la 3ª Cía del 2º Tabor de Ceuta fallecido el día 15 de agosto a consecuencia de heridas de guerra.
El enterramiento se hizo en presencia de una sección de Regulares, sin presentar armas y portando solamente sus bayonetas (no llevaban gumias) colgadas del cinturón. Al soldado fallecido también se le enterró con su bayoneta (ningún guerrero musulmán entra en el Paraíso de Alá sin armas, según dicen ellos).
Cómo se efectuó ese enterramiento y qué rito se siguió lo ignoro.
Este es el único caso de un marroquí enterrado en la Alcazaba, los otros que murieron en el asalto fueron enterrados en el cementerio, no te quepa dudas, te lo aseguro.
Este soldado fue enterrado en el antiguo cementerio al que ya se hizo mención, situado en el lateral del edificio de la Biblioteca, donde ya había un cementerio antiguo, pero que en aquél tiempo ya estaba tapado, ya que sobre ese solar se levantaba una ala del hospital o clínica militar.
Su tumba se encuentra (porque, que yo sepa, nuca fue exhumado, o al menos no tengo noticias de ello) en el rincón que forma la esquina donde se une la muralla moderna a la cerca árabe, unos metros más allá del antiguo osario que en la actualidad puede verse semienterrado. La sepultura de este soldado estaba aislada del resto del solar, como si realmente hubieran intentado enterrarlo apartado del resto de cuerpos que posiblemente se encuentren a un nivel más bajo y hacia la derecha de su tumba
Por cierto, cuando aquellas pesrsonalidades marroquiés a las que hice mención me llamaron, les dije todo esto, pero también les dije que no era custión de mover cielo y tierra, como pretendían para localiar unos restos, sin ciencia cierta de que estuvieran alli y donde todos los demás enterrados eran cristianos.
Fernando y Pilo : Como por mi Asesoria pasan a dirio muchos moros .Le preguntaré a alguno de ellos como realizaon ese rito . Creo no obstante que no utilizan ataud por lo que los restos de ese moro seguramente esten "liados " en alguna sabana o manta, sabe Dios en que condiciones. Si aun sigue en ese lugar, claro.
Creo tener, sino recuerdo mal , un pequeño trabajo sobre los moros en la Guerra Civil que expresa la forma en que eran enterrados los moros caidos en combate ,lo buscaré.
Saludos ya os diré .
PUERTA DEL CAPITEL
pasa sin llamar
Ya podéis ver la entrada que Julián García Blanco ha publicado en su blog.
Continuando con las puertas de Badajoz, podéis disfrutar de un autentico estudio sobre la puerta del capitel conocida durante siglos y siglos como la puerta del castillo.
http://puertasdebadajoz.blogspot.com/
Para quien le pueda interesar:
IV FORO INTERNACIONAL SOBRE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA
Salón de Actos de la Facultad de Biblioteconomía y Documentación. Plazuela Ibn Marwan
Lunes 15 de octubre
Tarde
16h-17h: Recepción de los participantes y retirada de la documentación
17h: Inauguración oficial
17’30h: La sociedad extremeña en la Guerra de la Independencia, por D. Miguel Ángel Melón Jiménez, catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Extremadura
18’30h: La Junta Suprema de Extremadura: Su creación y actividades, por D. José Sarmiento Pérez, doctor en Historia y profesor de Educación Secundaria (Badajoz)
19’15h: Pausa. Café
19’45h: Protagonistas de la guerra contra Napoleón en Extremadura, por D. Álvaro Meléndez, comandante, de la Real Sociedad Económica de Amigos del País (Badajoz)
20’30h: La imagen y la Guerra de la Independencia en Extremadura, por D. José Manuel Guerrero, teniente coronel, del Instituto de Historia y Cultura Militar (Madrid)
21’15h-22h: Coloquio
Martes, 16 de octubre
Mañana
11h: Visita guiada al campo donde tuvo lugar la batalla de Gévora
Tarde
16’30h: La Leal Legión Extremeña de John Downie, por D. Charles Esdaile, catedrático de Historia de la Universidad de Liverpool (Reino Unido)
17h: La participación portuguesa en las acciones militares de Extremadura, por D. Americo Jose Fernandes Henriques, coronel del ejército portugués e investigador
17’30h: Extremadura durante la Guerra de la Independencia. Realidades económicas y cambios sociales, por D. Juan García Pérez, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Extremadura
18h-18’30h: Coloquio
18’30h-19h: Pausa. Café
19h: Extremadura en la Guerra de la Independencia: Puntualizaciones y hechos, por D. Juan José Sañudo, coronel, del Foro para el Estudio de la Historia Militar de España
(¡OJO! En el tríptico, esta conferencia estaba prevista por la mañana pero se ha puesto por la tarde)
19’30h: El sitio y toma de Badajoz por el ejército británico: El mito y la realidad en la novela y en el cine, por D. Jesús Maroto, presidente del Foro para el Estudio de la Historia Militar de España
21’30h-22’30h: Coloquio
MIÉRCOLES, 17 DE OCTUBRE
Mañana
10h: El general Menacho, defensor de Badajoz, por D. Eduardo García Menacho, teniente coronel, del Instituto de Historia y Cultura Militar
11h: Pausa Café
11’30h: Extremadura en las publicaciones aparecidas sobre la Guerra de la Independencia, por D. Fernando Sánchez Marroyo, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Extremadura
12h: Memorias británicas sobre la Guerra de la Independencia en Extremadura, por D. Francisco Javier Zorzo Ferrer, general de división, vicepresidente del Foro para el Estudio de la Historia Militar de España
13h: Coloquio y Clausura del IV Seminario
A ver qué os parece esto:
http://www.youtube.com/watch?v=rDeK0FPjLtw
Salud
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