Cuaderno de bitácora de un viajero a lo pasado de la ciudad que le vio nacer. Pequeñas cápsulas del tiempo, pequeñas curiosidades que voy descubriendo en el papel de los libros y periódicos de aquellos que fueron testigos de otro tiempo, y que con estos artículos vuelven a la luz. Quedan invitados a acompañarme en este viaje.

sábado, 26 de julio de 2008

El Badajoz de mediados del siglo XIX a través del "Madoz". 1ª parte

Vamos a ver en esta entrada lo que Pascual Madoz reunió, sobre la descripción de Badajoz, en el tercero de los dieciséis tomos que consta el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, obra que se publicó entre 1846 y 1850, que supuso la culminación del trabajo de más de mil colaboradores y veinte corresponsales durante casi 16 años.

Esta obra sigue siendo imprescindible, aún hoy en día, para quien se quiera adentrar en el pasado de nuestros pueblos y lugares.

Vamos a ir desgranando la descripción que de Badajoz hace. Lo vamos a hacer poco a poco, para su mejor lectura, y le iremos añadiendo comentarios a salto de mata, con alguna ayuda visual para amenizar mejor la lectura.

En cuanto a la situación y clima Badajoz, está "en la confluencia del riachuelo Rivillas con la orilla izquierda de Guadiana. Se eleva un cerro de 142 pies sobre las aguas del río, y en el mismo descuella un antiguo castillo reducido en el día a un montón de ruinas, descendiendo con pequeña inclinación al Este, Sur y Oeste, se halla esparcida la ciudad de Badajoz, cercada de fuertes murallas y baluartes, con ancho foso y obras exteriores de defensa, dando frente al reino de Portugal y sus plazas fronterizas de Yelves y Campomayor (3 leguas), de atmósfera despejada y clima cálido, reinan con sobrada frecuencia las calenturas intermitentes, así como el viento de Levante o Solano, que mantiene estas enfermedades y perjudica mas particularmente a los forasteros".

Ganada fama tenían estas tierras por sus "calenturas", entre otras cosas por los ilustres decesos reales que a lo largo de su historia acaecieron. El Solano es el viento cálido y sofocante provocado por el sol estival, que por estos contornos así se le llama, normalmente procedente del Este, de donde nace el Sol, como en otros lugares se le llama de Levante.

En cuanto a la descripción que del interior de la población y sus afuera podemos leer:

"Forman esta ciudad 2.172 casas de buena fábrica y construcción, muchas elegantes y de 3 pisos, con buenos balcones y rejas bajas, las cuales suelen estar al nivel de la calle, dando así hermosura a las habitaciones, y comodidad y desahogo a los que las ocupan. Las fachadas están pintadas, o blanqueadas por lo menos, ofreciendo las calles una alegre perspectiva por ser además anchas, limpias y bastante llanas, aunque el empedrado es algo incomodo, cuyo mal va desapareciendo por medio de las aceras que se han puesto en las principales. Éstas desembocan en su mayor parte en la plaza de la Constitución llamada vulgarmente Campo de San Juan, por hallarse en ella la catedral bajo la advocación de este santo. "

Campo de San Juan

"Esta plaza es un ancho espacio sin portales que forma martillo con los costados Sur y Oeste de aquella iglesia. Existen en ella varios cafés de bastante lujo. El teatro, muy decente y capaz. Tiendas de comercio puestas con elegancia, la casa de ayuntamiento construida el año primero de este siglo, que presenta grande fachada, pero que sin embargo es de poca solidez, y peor perspectiva, y últimamente un bonito salón de paseo paralelo a su lado mayor de Norte a Sur con árboles y asientos, todo con mucho gusto y comodidad, y es el punto de reunión mas notable de la ciudad. "


Como esta ampliación del Campo de San Juan, del plano de esta época, del Comandante de Ingenieros Francisco de Coello no se pueden leer muy bien el nombre de las calles que desembocan, las reproduzco partiendo de la Calle de San Juan, siguiendo las agujas del reloj:

* Calle de San Juan
* Calle de Comedias (actual Donoso Cortés). Debía este nombre a que el Ayuntamiento compró unas casas en esta calle, llamada por entonces Dómine Galindo (en honor al poeta y literato pacense Gregorio Galindo nacido en 1524), para donarlas en 1669 a los hospitales de la Piedad, Cruz y Concepción, y construir un patio donde representar comedias. Los hospitales se beneficiarían con el dinero de las entradas. La casa de comedias, a principios del siglo XVIII, se reconvirtió en cuartel hasta 1730, Debido al estado ruinoso, se derribó el edificio en 1732 para construir dos casas.
* Calle de la Trinidad (actual José López Prudencio). Llegaba esta calle hasta la Puerta del mismo nombre. Aún los viejos del lugar la siguen llamando, a la calle López Prudencio, Calatrava, puesto dicho nombre en 1883 (en honor al político y magistrado emeritense José María de Calatrava).
* Calle de San Blas. Llamada aún así por partir frente a la puerta de dicho nombre de la Catedral, puerta renacentista que es la más antigua, cuyo nombre honra al obispo y mártir armenio nacido en el siglo III, tradicionalmente venerado en nuestra ciudad.
* Calle de la Moraleja (actual Ramón Albarrán). La mejor fonda de esta época estaba en el número 30 de esta calle, la fonda de las Tres Naciones.
* Calle Lagares (actual calle Zurbarán).
* Calle de Santa Catalina (actual Obispo San Juan de Ribera)
* Calle del Gobernador Viejo (actual Muñoz Torrero). Se comenzó a llamar calle del Gobernador en 1861 al unir su denominación con el tramo llamado Braguetilla, y desde 1890 con el nombre del filósofo, sacerdote y político Diego Muñoz Torrero.
* Calle del Granado (actual Meléndez Valdés)
* Calle de la Cuerna (actual Vicente Barrantes). Quizá llamada así por su trazado final que aún tenía en esta época.

El teatro (21) que nombra, es el fundado en 1804 por el Corregidor Witte, el Teatro López de Ayala que sustituiría a éste no se concluyó hasta 1881.

La casa del Ayuntamiento (18) también la construyó el Corregidor Witte y Pau en el lugar actual de nuestro Ayuntamiento, que tuvo que ser rehecho casi por completo debido a su mal estado. En 1889 se levantó la tercera planta, colocándose el templete metálico actual.

La parte Alta

"Las calles situadas al lado Norte de la población son más pendientes por dirigirse al castillo, que es la parte mas elevada. En este lado existe la llamada Plaza Alta, que es cuadrada, llana y espaciosa, donde se venden los comestibles y todos los artículos de consumo para el uso diario de los habitantes, y en la que se halla el peso colodrazgo, edificio pequeño, pero suficiente para los usos a que está destinado. Cerca de este sitio está la plazuela de San José y en ella la cárcel, de gran fachada, pero sin la necesaria ventilación. A sus espaldas y algo mas arriba, los restos del antiguo castillo en donde se hallan habilitadas 3 galerías para presos, la torre y sacristía de la antigua iglesia de Sta. Maria del Castillo con el mismo objeto, para los reos de gran consideración. El hospital militar de gran capacidad para 220 enfermos, y por último el cementerio, en el que se han esmerado a competencia aquellos habitantes, construyendo vistosos y elegantes sepulcros de jaspe y mármol, con estatuas y figuras alegóricas, en términos que este lúgubre recinto, por su objeto, es uno de los puntos más dignos de verse por la riqueza y gusto de su construcción. "


En el peso Colodrazgo es donde se medía y se calculaba el Derecho que se pagaba de la venta del vino.

En el cementerio del Castillo hubo enterramientos entre 1821-1833 y entre 1838-1839, hacia el Noroeste, cerca de la llamada Puerta de Carros, donde existían las ermitas del Rosario de los Morenos, que se reservó para capilla, y de la Consolación, que cedió todo su recinto, portal, coro alto y bajo, patio y huerto para la fábrica de nichos y sepulturas. En 1845 se exhuman los cadáveres y se trasladan al nuevo cementerio del Cerro del Viento bendecido en 1839.