Cuaderno de bitácora de un viajero a lo pasado de la ciudad que le vio nacer. Pequeñas cápsulas del tiempo, pequeñas curiosidades que voy descubriendo en el papel de los libros y periódicos de aquellos que fueron testigos de otro tiempo, y que con estos artículos vuelven a la luz. Quedan invitados a acompañarme en este viaje.

domingo, 18 de marzo de 2007

Viaje de Antonio Ponz a Badajoz

Quiero empezar este viaje hacia el pasado de la ciudad que me vio nacer, con la ultima de mis lecturas, la carta V que el valenciano Antonio Ponz (1725-1792) publica en 1778 en su primera edición, dentro del Tomo VII de su "Viaje a España, o Cartas en que se da noticia de las cosas mas apreciables y dignas de saberse, que hay en ella " (1772-1794). Este tomo y el anterior, tratan de la por entonces provincia de Extremadura.






Ya en el prólogo, habla que de esta provincia se sabe menos que de otras, y que algunos creen que aquí hay muy poco que observar en obras de buen gusto, suponiendo que toda ella está destinada a dehesas, cotos y rebaños.

Antonio Ponz, después de pasar por Mérida hace la ruta hacia Badajoz, recorriendo el camino de 4 leguas a la Puebla de la Calzada, y de aquí a Badajoz, las 5 leguas restantes; camino todo llano teniendo que pasar a vado el río Guadiana. Otro camino alternativo, hubiera sido recorrer las 4 leguas hasta Lobón, continuar 2 leguas hasta Talavera la Real y las 3 restantes a Badajoz, aunque nos encontraríamos con el problema entre Lobón y Talavera de pasar el arroyo Guadajira, intransitable y peligroso en los inviernos, causando la falta de puente muchas desgracias y la frecuente detención de correos y pasajeros. En la segunda edición de este tomo en el año 1.784 habla que se está trabajando con empeño en la construcción del camino real de Extremadura y que espera que sea uno de los mejores de España, mediante las providencias que se habían tomado.

Bueno, una vez hecha esta introducción, con mucho atrevimiento por mi parte, iré comentando los diferentes párrafos, aun a riesgo de errar en alguna de mis apreciaciones, agradeciendo a algún lector que quiera acompañarme en esta lectura, la corrección o ampliación de mis comentarios.

Paso a transcribir lo que en su párrafo 10, de esta V carta, nos dice el señor Ponz:

"Camina Guadiana desde Mérida á poniente, y en la vuelta que viene á dar hacia mediodía, está situada la ciudad de Badajoz en parage elevado. Su antigua población era principalmente donde está el castillo, que es lo mas alto de la ciudad, y allí se ven fundamentos, y ruinas, así de tiempo de Romanos, como de Godos, y Moros. Se encuentran en su recinto, que es bien grande, algunas iglesias sin uso, que fueron parroquias por lo pasado. Las murallas exteriores del castillo están construidas según la moderna arquitectura militar, como las demás de la ciudad. Los Romanos llamaron á esta ciudad Pax Augusta, cuyo nombre corrompieron los Moros en Badajoz: así como corrompieron el de Pax Julia en Beja, que está en Portugal."

Autores antiguos, consideraban que en tiempo de los romanos Badajoz fue la Pax Augusta que Strabón situó en la Beturia Céltica, y que con este nombre perduró hasta la llegada de los árabes, los cuales por su dificultad de pronunciar la letra P, lo transformaron en Baxagux, del que posteriormente surgiría el Badaxos definitivo. Otros autores consideraban que Badajoz era la Pax Iulia mencionada por Prolomeo en su Corografía de la Península Ibérica. Aparte de otras muchas teorías, aunque aun no definitivamente, parece que hay un consenso en que solo existió una ciudad llamada Pax, que corresponde a la ciudad portuguesa de Beja y que el gentilicio de pacense puede venir por el traslado del Obispado de esta ciudad a Badajoz.

Sigamos con el párrafo 11:

"Badajoz se reputa de tres mil vecinos, cuya cuenta no sé si será exacta: tiene cuatro parroquias, ocho conventos de Religiosas, y quatro de Religiosos. La arquitectura de la catedral tiene muy poca magnificencia, gusto, ni grandiosidad, así por dentro, como por fuera: solo en las ventanas de su torre se ven algunas molduras, y ornatos bien executados sobre el estilo de la edad de Carlos V. No es mas que pasadera por su forma la fachada principal de esta iglesia, cuyo adorno consiste particularmente en quatro columnas de orden jónico, y una estatua de S. Juan Bautista en su segundo cuerpo. La piedra de la misma fachada, y gran parte de la que se usa en las fábricas de Badajoz, la traen del montecillo inmediato, donde está el castillo de S. Christóbal: es dura, y algo quebradiza, á manera de pedernal"

Se considera el término vecino como familia y la cifra de 3.000 puede considerarse algo exagerada ya que según las respuestas generales del Catastro de Ensenada en 1.752 había 2.320 vecinos. Como dato de referencia podemos utilizar el censo de Floridablanca de 1.787 que habla de 11.090 habitantes

Las cuatro parroquias serían la de San Juan o Sagrario Catedral, Santa Maria del Castillo, San Andrés y el Salvador o Concepción.

En cuanto a los 8 conventos de Religiosas serían: Santa Ana, Nuestra Señora de las Merzedes, Madre de Dios de Balverde, Santa Lucia Mártir, San Onofre, Santa Catalina Mártir, Nuestra Señora de los Remedios y San Antonio.
Y los conventos de Religiosos: Santo Domingo, San Franzisco, Agustinos y Trinitarios. (Es posible que existieran dos conventos de San Franzisco, uno de observantes y otro de descalzos)

En cuanto a la arquitectura de la catedral, las dificultades, fundamentalmente económicas, ha dado como resultado esta excesiva sencillez de líneas y este estilo gótico tan pobre, mezclado con reminiscencias románicas. Comenzó a construirse en el segundo tercio del siglo XIII pero no llegó a terminarse nunca, y prueba de ello es la ausencia de la torre pareja a la actual. Ya Solano de Figueroa nos dijo que como antigua, se ha quedado en aquel género de edificio en el que la cimentaron sus primeros arquitectos, posiblemente diseñada fortificada.

Ya nos habla Ponz que la puerta de entrada habitual, es la situada al noroeste, hecho debido al paulatino desplazamiento de la vida hacia el llano. Es por ello que esta puerta orientada a las calles más activas debía tener una traza mas digna, decidiéndose en el año 1.619 que debía ser de estilo jónico, con dos escudos, el del cabildo y el del obispo, poniendo las estatuas de San Pedro, San Pablo y San Juan Bautista. Pero las obras se vieron interrumpidas nuevamente por cuestiones económicas, quedándose sin las tres estatuas. La hornacina estuvo vacía hasta que en 1.692 la puso el obispo don Juan Marín de Rodezno (1681-1706). La escalinata, el atrio y el enlosado no estaban construidos en la época de la visita de Ponz, ya que se hicieron en 1.862.

Continuemos con el párrafo 12:

"El altar mayor es de lo pésimo que puede verse en materia de talla, y nada digno por su forma de tal catedral: las estatuas distribuidas en él ya son otra cosa, particularmente la de S. Juan del nicho principal, que á lo que me aseguraron la hizo D. Juan Ron, autor de las de S. Isidro, y Santa María de la Cabeza en ese puente de Toledo. El coro, embaraza la mitad de la iglesia poco menos, es obra de escultura con ornatos de diferente mérito. Algunas figuras de los tableros más inmediatos á la reja, son bastante buenas: las demás son inferiores; pero todo se ve executado, así en las figuras, como en los ornatos, según aquel estilo de Berrugete. La talla del órgano sobre este coro es disonante, y monstruosa, como lo es la de otros altares, incluyendo in capite libri el mayor, y no exceptuando sino uno, ú otro."

No es del gusto de Ponz la talla del altar mayor de estilo eminentemente barroco. Sería demasiado largo exponer ahora los diferentes cambios y disposiciones del altar mayor, así que vayamos a su última remodelación. Se acomete la ampliación de la capilla Mayor por Marín de Rodezno en 1.693 y durante el episcopado del señor Valero Rosa se encarga el nuevo retablo, acabándose de realizar en 1.717. No me ha sido posible confirmar la autoría de la estatua de S. Juan, aunque también Melida la atribuye a este escultor, que tenía su taller de imaginería en Madrid.

En 1735 el escultor Juan Ron labró en los templetes del “puente de Toledo” de Madrid (entre las glorietas actuales de las Pirámides y del Marqués de Vadillo y terminado de levantar en 1.732 tras una nueva reconstrucción a consecuencia de una riada), las imágenes de San Isidro y Santa María de la Cabeza, y las complementó con ornamentos churriguerescos.

Este coro pertenece al siglo XVI, cuyo autor fue Jerónimo de Valencia, discípulo de Pedro Berruguete (1445-1503) y se terminó en 1559.

Continuemos con el párrafo 13:

"Es tenido por obra de Antonio Wandick el quadro de la Magdalena de cuerpo entero, colocado en el altar de su capilla: efectivamente es muy bueno, y executado sobre el estilo del referido autor: no sé si será de Mateo Cerezo, como sospeché al verlo. La arquitectura del altar de S. Juan es decente, como también la escultura que contiene: También lo es la del altar de las Reliquias, que principalmente consiste en dos columnas, y algún otro adorno. Por este término se puede creer fuese el mayor, que naturalmente creerían hacer una gran cosa poniendo en su lugar el actual: quiera Dios no suceda lo mismo á los pocos buenos que quedan."

Ponz se refiere al pintor flamenco Sir Anthony van Dyck (1599-1641), uno de los pintores que pudo influir en el pintor barroco Mateo Cerezo (1637-1666). No es segura la autoría de esta obra que representa a la Magdalena arrodillada, con actitud humilde, penitente, con raudas ropas, teniendo ante ella un crucifijo y una calavera.

La capilla de las reliquias es llamada así por depositar en ella el cuerpo mártir de San Julián, donado por el chantre de la Catedral Don Luis Ortiz de León, tras su muerte en 1678.

Continuemos con el párrafo 14:

"Lo mas notable de esta catedral en materia de pintura es lo que se ve en el altar de Santa Ana, figuras de mediano tamaño. Los asuntos son un Ecce Homo, dos Santos, y dos Santas de medio cuerpo, la Sacra Familia, la Adoración de los Reyes, S. Idelfonso, que recibe la casulla, la Anunciación, S. Juan, y otro Santo: del mismo autor es un S. Pablo primer ermitaño en esta Iglesia; y de su mano son quatro quadritos de la sacristía, que representan a nuestra Señora con Christo muerto en los brazos, la Impresión de las Llagas de S. Francisco, la Anunciación, y la Adoración de los Santos Reyes."

No quedan en la actualidad ninguno de estos cuadros en esta la capilla de más renombre, fama y tradición de nuestra Catedral, parte desaparecidos a consecuencia de la guerra de la Independencia que entre 1810 y 1812 padecimos los badajocenses. Es posible que el cuadro de S. Idelfonso sea el que nos encontramos en los laterales de la primera capilla de la nave del Evangelio de la iglesia de San Agustín llamado "Imposición de la casulla de San Ildefonso".

Continuemos con el párrafo 15:

"Los Señores Estradas, Oficiales de la Milicia Urbana de Badajoz, aficionados y ocupados en el laudable exercicio de la pintura, me dixeron habían averiguado el nombre de Morales, que Palomino dice no se había podido saber; y que esta averiguación la habían hecho en la villa de Frexenal, donde encontraron recibos de dicho Morales, por la paga que la expresada villa le hacía de tres reales diarios en remuneración, según se cree, de pinturas que le habían hecho; si bien hoy no se encuentran en ella, sino en la Higuera de Frexenal, pueblo inmediato a Frexenal. Se llamaba, pues, según esta averiguación, Christobal Pérez Morales: Fue natural de Badajoz, en donde todavía hay una calle, que se llama de Morales, donde vivió, dándole nombre por su fama, como Jacobo Trezo se lo dio en Madrid a la que vulgarmente se llama de Jacometrenzo, prueba suficiente de su fama, y estimación que se hacía de tales sujetos. Felipe II pasando por esta ciudad para Portugal, le admitió en su audiencia, y le señaló la pensión, que refiere Palomino."

Confunden aquí a Ponz, con el nombre de Luis de Morales "el Divino" (1509-1586), seguramente, con su hijo Cristóbal, también pintor, que produjo algunas obras que recuerdan vagamente la inspiración de su padre. Calle de Morales, donde efectivamente nació y vivió, antigua calle del Agua, punto donde se dividían las dos poblaciones y por donde se comunicaba la mayoría de la población del Castillo, de la plaza y de todos los barrios orientales, con el río, por la puerta abierta en la nueva muralla, que por eso se llamó Nueva, conservando este nombre hasta su derribo en 1963.

Jacometrenzo, es una forma vulgar propia del habla de Madrid para llamar a la calle madrileña Jácome Trezo (1515-1589), escultor, orfebre y medallista italiano autor del tabernáculo del altar mayor de la iglesia de El Escorial.

Nombra a Palomino, pintor real de Carlos II llamado Acislo Antonio Palomino de Castro y Velasco (1653-1726), que en su libro "El Parnaso español pintoresco laureado" (1.724), habla de la biografía de algunos pintores españoles.

Lo último, se refiere a la anécdota que la tradición nos ha traído hasta nuestros días del encuentro del artista con el rey Felipe II, en cuya ocasión, éste concedió a Morales, ya viejo y pobre, una pensión. Por el año 80 de este siglo, al gran maestro comenzaba a faltarle la vista y el pulso, y con motivo de la estancia de Felipe II en Badajoz para la conquista de Portugal, le recibió, y viéndole tan acabado le dijo: "Muy viejo estáis Morales" - Y muy pobre, Señor- respondió con desconsuelo el anciano; y el Monarca, ante aquella manifestación, conmovido, ordenó que le señalase una pensión de 300 ducados mientras viviese, con lo que, al menos, se libraría de la miseria, los últimos años de aquella vida gloriosa. También la tradición nos trae la leyenda de la ermita del pajarito, que la dejaremos para otra ocasión.

Continuemos con el párrafo 16:

"Me parece que no le disgustará a V. haber sabido la verdadera patria, y nombre de Morales, de cuya mano hay otras obras en esta ciudad, de las cuales hablaré. El claustro de la catedral es más grande de lo que parece corresponder a la iglesia. En la sala capitular he hallado algo de bueno en materia de pinturas, y son: un Descanso de nuestra Señora, obra estimable de Pedro Atanasio: una Concepción executada según el mismo estilo, que es de Alonso Cano, de quien dicho Atanasio fue discípulo: otra Concepción de Pedro Orrente: y sobre todo es bellísimo un quadrito, que representa a nuestra Señora, a S. Joseph, y á Santa Ana contemplando al Niño Dios dormido en una cuna, executado según el bello gusto de Federico Barroccio."

Pedro Atanasio Bocanegra (1638-1689), uno de los pintores más representativo de la escuela granadina y discípulo de Alonso Cano (1601-1667), pintor, arquitecto y escultor, que además de pendenciero y gran aficionado a los duelos, da nombre a una estación de metro de Madrid.
Nombra también a Pedro Orrente (1580-1645) y Federico Fiori (1528- 1612) llamado Barocci o Baroccio.

Continuemos con el párrafo 17:

"Volviendo a Morales, son de su mano en la parroquia de la Concepción las pinturas de dos altares colaterales, cuyas figuras del natural son de cuerpo entero, y la una representa a Jesuchristo con la cruz al hombro, la otra a Santa Ana, y S. Joachín abrazándose. Aseguro a V. que no he visto cosa mejor de dicho artífice, pues hay mas soltura que la regular de sus obras, notable expresión, y grandiosidad en las cabezas, gusto, y buen partido de pliegues, con lo demás que se requiere. De su mano es otro quadro grande en un altar a los pies de esta misma iglesia, cuyo asunto se reduce a nuestra Señora sentada, y al Niño Dios con un paxarillo atado de un hilo. En este quadro figura una tablita, que indica el año de 1.546, que es cuando se hizo: yo mandaría poner en otra el año en la que se deshizo, como se puede decir haber sucedido con un infeliz retoque, que es muy reciente."

Continuemos con el párrafo 18:

"La iglesia de S. Francisco es bastante espaciosa, y de estilo medio gótico; pero sus ornatos, y altares del peor gusto, como casi todos los moderno de Badajoz. En uno de los de esta iglesia hay una estatuita de S. Miguel combatiendo con el diablo, obra de Nicolás Fumo Napolitano. Está enterado de ella D. Nicolas Feliciano de Bracamonte, celebre Oficial, que se señaló en la batalla de Brihuega sirviendo al Señor Felipe V."

Feliciano Bracamonte, famoso guerrillero español, partidario de Felipe V, que durante la guerra de sucesión demostró su pericia y arrojo en gran número de combates, contribuyendo con las fuerzas que mandaba a las victorias obtenidas en Brihuega y Villaviciosa en 1719 por los ejércitos del Duque de Anjou. Ingeniero militar que estuvo al frente de la obra del pabellón provisional o “casa de entrega” sobre el río Caya en el doble enlace de los Príncipes de Asturias y Brasil que después comentaremos; Gobernador y Capitán General de la Provincia y Ejercito de Extremadura nombrado en 1729.

Continuemos con el párrafo 19:

"La iglesia del convento de S. Agustín tiene una muy buena portada de mármol con dos columnas jónicas; y de la misma materia es la estatua de S. Agustín en el ático. También es buena la arquitectura del altar mayor, que principalmente consiste en quatro columnas corintias, con lo demás correspondiente al orden, y entre ellas hay algunas pinturas, que apenas se puede venir en conocimiento de lo que representan por lo obscurecidas que están. Parecen los Santos Doctores. En los altares colaterales hay apreciables pinturas de Cristóbal Perez Morales, y son: al lado del evangelio nuestra señora Señora abrazada con Jesuchristo difunto, y dos Santos de rodillas, que parece representan a S. Lorenzo, y a otro Santo de la Orden de S. Agustín: al lado de la epístola el Señor atado a la columna, figura del natural de cuerpo entero, a un lado de la qual están la Magdalena, y otro Santo. Estas obras estarían mas bien cuidadas si de hiciese de ellas mas estimación, como merecen. Se halla en esta iglesia el entierro del Marques de Bai, célebre General del Señor Felipe V. que en el año II de este siglo ganó la batalla de la Gudiña, territorio distante de Badajoz media legua según oí."

Alexander Maître, Marqués de Bay(1650-1715), Capitán General de Extremadura. En 1709, las tropas españolas al mando del marqués de Bay lograron su triunfo sobre las portuguesas e inglesas, en la llamada batalla de la Gudiña, cerca de Campomayor y en las márgenes del río Caya.

Continuemos con el párrafo 20:

"Es de mucha magnificencia en esta ciudad el puente sobre Guadiana, saliendo por la puerta de las Palmas para ir a Portugal; y se debe contar entre las insignes obras modernas que hay en España de esta clase, y que pueden en algún modo competir con las de los Romanos. Tiene veinte y ocho arcos, el de mayor de setenta y ocho pies de diámetro, y el menor de poco más de veinte y uno: lo largo de todo él es de mil ochocientos setenta u quatro pies, y de veinte y tres lo ancho. La materia es de piedra sillar, y de grano durísimo. Hacia su medio se lee esta inscripción en una losa de mármol: Philippo II. Hisp. Ind. Rege. Urbis praefecto Dño. Didaco Hurtado a Mendoza S.P.Q. Pacis Augustae opus hoc publicae totius orbis utilitati publicis sumptibus perfectum dicavit anno 1596. Esta dedicación del puente a la utilidad pública es un glorioso testimonio a favor de la ciudad de Badajoz, y del Gobernador D. Diego Hurtado de Mendoza. Sobre esta inscripción están las armas Reales, las de Badajoz, y las del Gobernador."

En la actualidad nuestro Puente Viejo tiene 32 arcos y mide 585 metros (1924 pies), es decir, 4 arcos más, que aumentan su longitud en 50 pies (164 metros) con respecto al que vio Ponz en el último tercio del siglo XVIII.

Fue destruido parcialmente por riadas del Guadiana numerosas veces, y vuelto a reconstruir. Con cada reconstrucción se fueron añadiendo o quitando arcos y protecciones para hacerlo más estable a la fuerza del río.

Como otros varones de su tiempo, don Diego Hurtado de Mendoza (1503-1575) fue un verdadero hombre renacentista, políglota, diplomático, militar y excelente poeta, con excepcional don de gentes, con arte en la conversación y carácter franco y abierto.

Continuemos con el párrafo 21:

"La puerta de Palmas, por la que se sale de la ciudad al puente, tiene a cada lado un torreón redondo, y en la parte inferior, y superior de los mismos hay formada una faxa, o moldura, cuya figura es el cordón de S. Francisco, indicio de haberlas hecho construir el célebre Cardenal Cisneros, como se ve en otras fábricas de su tiempo. Dos medallas puestas por la parte exterior de dicha puerta representan en cabezas del natural a la Reyna Doña Juana, y a Felipe I. Además de esta puerta tiene la ciudad otras quatro, o cinco."

No se ponen de acuerdo los historiadores, de a quien representan los dos medallones con los bustos de figuras históricas y alegóricas, uno masculino y otro femenino.



¿Será Doña Juana?










Cordón característico de principios del XVI



Escudo de Carlos V sobre la clave del arco inferior


Las otras puertas que se utilizaban en esta época eran a parte de la de Palmas, la del Pilar, la Trinidad y la de Mérida.

Continuemos con el párrafo 22:

"Hay un edificio, que llaman la Maestranza, donde están depositadas todo género de armas, y pertrechos militares. Son varios los baluartes de sus murallas, y en algunos se trabaja actualmente. Los fuertes exteriores de la plaza son el castillo de S. Chistobal de la parte de allá del río, y el de Pardaleras al otro lado de ella. En el campo inmediato de esta ciudad, que llaman de Mérida, se reconoce grandísima porción de norias abandonadas. Aunque se ven olivares, viñas, y algunas huertas, así en las riberas de Guadiana, como en otras partes de los contornos de la ciudad, es poca cosa para lo que podría haber en estos, y otros frutos, y señaladamente de naranjas, y limones, siendo tierra adaptada para ello."

En el informe de 1772 de Ruiz de Olano declara que el recinto amurallado moderno esta en "amenaza de ruina" en todo el perímetro, exceptuando el baluarte de San Pedro y Santiago, en los que se trabajaba en la casamata del flanco derecho del primero y en el orejón derecho del segundo. Seguramente también se estaba trabajando en el reforzamiento de las cortinas y baluartes mediante un revestimiento o camisa por el exterior. No he podido encontrar la situación del edificio de la Maestranza, emplazo a algún lector a sacarnos de esta duda. Una única anécdota que leí, fue que aquí se fabricaban cartuchos.

Continuemos con el párrafo 23:

"Las riberas del Guadiana, y del río Évora, que entra en aquel a poca distancia mas arriba de Badajoz, sobre el qual me aseguraron haber un buen puente de doce, o catorce arcos, están peladas de los árboles propios de tan adaptados sitios, y es un triste espectáculo, que se nota en casi todas las riberas de Extremadura. Por junto a la muralla viene de ácia oriente a meterse en Guadiana un arroyo, que llaman Ribillas, que se pasa por puente de cinco ojos, y sus orillas se ven tan desnudas como las pasadas. D. Ramón de Larrumbe, Intendente de Extremadura, halló el arbitrio de plantar olmos, y otro árboles en todas ellas, concediendo a los labradores, que los plantasen, algunos terrenos inmediatos, donde pudiesen poner melonares, y otras cosas; pero ya esto se abandonó, y son poquísimos los árboles que quedan."

Puente sobre el río Gévora empezado a construir en 1.531 y que en la actualidad esta completamente olvidado y en un pésimo estado de conservación, una pena.

La ausencia de arboleda fue como consecuencia de las desoladoras talas impuestas por los sitios y asaltos de las guerras de la Independencia portuguesa y la de Sucesión al trono de España.

Finalicemos con el párrafo 24:

"Desde Badajoz a Yelves, que por esta parte es la primera ciudad de Portugal, hay tres leguas de camino, ácia cuyo medio se encuentra el riachuelo Caya, que divide los Reynos, y sobre él se formo una casa de madera, donde se efectuaron las bodas de los Señores Reyes D. Fernando VI y Doña Bárbara de Portugal. El citado riachuelo desagua inmediatamente en Guadiana, cuyas riberas, y cercanías dentro de Portugal se reconocen mucho mas cultivadas, y cuidadas, que en la parte de Extremadura. Con esto dexaremos a Badajoz […]"

Esta casa de madera se construyó para solucionar el problema de protocolo del doble enlace de 1.729 entre el hijo de Felipe V, futuro rey Fernando VI, con la infanta de Portugal Bárbara de Braganza, hija de Juan V, y del hermano de ésta, príncipe del Brasil, José de Braganza, con la infanta española María Ana Victoria. Con la finalidad de que las dos Cortes no salieran de su país para el enlace, se levantó sobre el río Caya una lujosa instalación de madera a modo de puente, dotada incluso de ventanas con cristales y decorada con alfombras, tapices, pinturas y lámparas.

Quiero acabar esta entrada, que espero que sea la primera de muchas, diciendo los libros en que me he apoyado para aprender y hacer los comentarios de esta lectura:

"Nombres claros de Extremadura" de Ángeles Morán. Badajoz, Uceda Hermanos. 1915
"La Catedral de Badajoz", de Mª Dolores Gómez-Tejedor Canovas. Excma. Diputación de Badajoz.1.953
"Callejero de Badajoz" de Justo Cabezas. Diputación de Badajoz. 2002
"La fortificación abaluartada de Badajoz en los siglos XVII y XVIII" de Javier Teijeiro Fuentes y Álvaro Meléndez Teodoro. 2000
"Badajoz 1752 Según las respuetas Generales del Catastro de Ensenada". Tabapress. 1995
"Historia de Badajoz" de Alberto González Rodríguez. 1999

También he consultado diversas fuentes en internet, entre la que destaca el maravilloso proyecto de la enciclopedia libre http://es.wikipedia.org y para quien quiera leer más cartas, de otros lugares, de Antonio Ponz, es posible conseguir la edición facsímil que Ediciones Atlas publicó en 1972 de los 17 volúmenes que componen esta obra.

Un saludo a los pacientes lectores que aguantaron hasta el final.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

He visto el enlace a este blog desde otro y he entrado para darle un vistazo. Permítame señor de la iglesia que le felicite porque si usted ya ha demostrado que domina perfectamente otros temas, también ahora, con temas como este, su aportación es valiosísima e interesante. Cuente usted con mis asiduas visitas a su blog. La entrada que ha hecho es muy interesante porque en los escritos de Antonio Ponz que usted inserta se refleja muy bien cómo era Badajoz en el siglo XVIII. Felicidades y enhorabuena por la la idea que ha tenido.

Anónimo dijo...

Señor de La Iglesia, gracias sinceras por crear este blog. Llego desde el enlace del Señor Pilo, y como a él, le animo a que poco a poco este arduo trabajo de recopilación se finalice siempre en publicaciones que verdaderamente les den satisfacciones, si difícilmente económicas, si al menos personales porque se lo merecen. Gracias de nuevo.

rafael dijo...

Le deseo gratificaciones intelectuales personales y
deleites para los que le leeremos.

Anónimo dijo...

Además de felicitarle por la idea y el trabajo que esto supondrá para Usted, permítame que le comente una cosa, tan solo para enriquecer el comentario expuesto por Vd. Y es que la casa de Luis de Morales se “levantaba al final de la actual calle de Meléndez Valdés y que la fachada principal daba a esa misma vía, pero no resulta tan evidente, aunque sí muy posible, que se asentara en su lado derecho y que un lienzo lateral del edificio se alzara con vistas en la calle del monasterio de Santa Ana” como declara el investigador Fernando Marcos Álvarez en su artículo “Nuevos apuntes sobre Luis de Morales” en la Revista de Estudios Extremeños, 2 Mayo –Agosto de 2002, pp 667-684. Por lo tanto debemos desterrar la idea que Morales naciese en la calle que hoy lleva su nombre.
Gracias y enhorabuena.

Anónimo dijo...

quise decir "viviese" en vez de "naciese"

rafael dijo...

De nuevo le felicito por lo que nos aporta y me impresiona la calidad de sus fuentes.
Enhorabuena
R.Barrientos Vega