Cuaderno de bitácora de un viajero a lo pasado de la ciudad que le vio nacer. Pequeñas cápsulas del tiempo, pequeñas curiosidades que voy descubriendo en el papel de los libros y periódicos de aquellos que fueron testigos de otro tiempo, y que con estos artículos vuelven a la luz. Quedan invitados a acompañarme en este viaje.

domingo, 29 de junio de 2008

Un paseo con don Nicolás Díaz y Pérez. Badajoz 1887. 3ª Parte

Vamos a terminar nuestro paseo circunvalando el resto de la fortificación abaluartada de nuestra ciudad.

Una vez pasado el baluarte de San José, donde está la Jefatura de la Policía Nacional, nos dirigimos al baluarte de San Vicente, donde actualmente está el Instituto Castelar.

"En el baluarte de San Vicente está la batería de la plaza para hacer los saludos de artillería en los días de ordenanza, y más allá el baluarte del Guadiana, frente a la Maestranza y enlazando con los cubos del puente de Palmas, en la antigua plaza de la Cruz, donde se desarrolló la sangrienta tragedia del día 30 de mayo de 1808 que costó la vida al conde de la Torre del Fresno. Esta plaza desaparecerá muy pronto, pues en ella se está edificando una gran manzana de casas."


El baluarte de le Guadiana, que realmente es un semibaluarte, es también llamado de Palmas o de las Lágrimas.

Ya hablaremos un día de la muerte del conde de la Torre del Fresno, Maria Cambero "la Maricona" y la salva de artillería del día de San Fernando, desde el baluarte de San Vicente.

La actual manzana entre la calle Ramón y Cajal y la calle Espronceda era el Campo de la Cruz, nombre tomado de la antigua Cofradía de la Vera Cruz, que después de que en 1526 recibieran la ermita de San Nicolás y terrenos adyacentes, fundaron su Hospital, que desapareció definitivamente en 1757 al unirse los hospitales y originar el Hospicio, que luego daría lugar al Hospital de San Sebastián. Esta manzana se empezó a construir sobre 1880 y en ella se construiría una fábrica de electricidad con una chimenea de 34 metros de altura, dando corriente a unas cuatrocientas lámparas y catorce arcos voltaicos públicos y setecientas lámparas privadas.

La Maestranza de Artillería se propuso construirlo en 1764 sobre el antiguo cuartel de las Palmas, de principios del siglo XVIII. Fue derribado en los años sesenta del siglo XX, construyéndose el hotel Zurbarán, conservándose solamente una parte del antiguo cuartel, la parte que da a la calle Vasco Núñez. Como recuerdo nos queda el Callejón del Parque que une Castelar con la calle Vasco Núñez, que se le nombró así por el Parque de Artillería.

"La Alameda Vieja a continuación. Ni de este antiguo paseo, ni del Hospital de la Cruz, extinguido a los mediados del siglo XVIII (situado en las casas que miraban al paseo), quedan hoy el más remoto resquicio".
El Hospital de la Cruz, ya en 1739 empezó a utilizarse parcialmente por los militares y se habilitó un teatro y corral de comedias. Posteriormente pasó a ser un pequeño cuartel de Artillería, arruinado en la segunda mitad del siglo XIX. En 1891 se reconstruyó en parte de esta solar un Picadero cubierto llamado el Pajar o cuartel de la Paja., que desapareció en 1965.

"Los baluartes de Puerto-Chico, Puerta-Nueva, y Pajaritos siguen después. Desde este último se ve el palacio de Godoy, edificio modesto, por terminar. […]"
Puerto-Chico se le llamó también al primer tramo de la por entonces calle Atocha, actual Porrina de Badajoz. De esta zona actualmente sólo quedan algunas piedras sobre la zona ajardinada.
Bueno, ya está bien de interrumpir a Don Nicolás. Sigamos con él...

"Al terminar el baluarte de los Pajaritos comienzan los muros del Castillo, ennegrecidos por los siglos. […]

En la plaza de San José está la cárcel, edificio de grande fachada, pero sin condiciones para el objeto a que está destinado.[…]

Mas allá de la cárcel está la nueva puerta que da ingreso al castillo, mandada hacer por D, Nuño de la Cueva y Guevara. De la antigua población del castillo sólo se conservan las ruinas del palacio de los Duques de la Roca y de Feria, y la primitiva catedral (antes mezquita árabe), convertida hoy en Hospital Militar. Próximo a él está el depósito de aguas que surten a Badajoz, terminado en 1881. El antiguo cementerio que tuvo la ciudad hasta 1833, se ve más a la izquierda. […]

Saliendo del castillo, está la Plaza Alta, donde existe, desde el siglo XVI, la plaza de abastos. Más allá sigue el barrio de los judíos, donde se ve en ruina la casa de la Meca, habitada hasta el siglo XVI por las últimas familias árabes que permanecieron en la ciudad, después de la expulsión de los de su raza.

La torre de Espanta-perros, frente a la puerta de Mérida, que ya no existe cierra los antiguas muros del castillo que enlazan a los de la moderna ciudad.

Después de los baluartes de San Roque y Rebellín, se llega a la Puerta de Trinidad (antes de San Roque), que da paso por los tres puentes (el del mismo nombre, el de Ribilla y del Rebellín), a las carreteras de Sevilla, Madrid y otros caminos vecinales. Continuando con la línea de fortificación murada se llega, dejando atrás varios baluartes, a la puerta de Pilar (antes de Jerez), contigua al cuartel de la Bomba, de donde partimos para recorrer el muro de Badajoz, que se extiende por la falda de la colina en que está asentada la ciudad, cubriéndola toda con fortificaciones del sistema moderno, abaluartadas, que la defienden considerablemente, teniendo después fosos, ante-foso y contra fosos, con tambores y fortines de avanzadas por delante de los baluartes que hacen a éstos inexpugnables.

Dentro de Badajoz no existen palacios antiguos. El del marqués de la Lapilla, situado en la Plaza de la Soledad (donde se hospedó Felipe II en 1580), se derribó en 1856 por amenazar ruina; el del Duque de Orinace desapareció en principios del siglo XVII para las obras de fortificación del fuerte de San Cristóbal; el de o los duques de la Roca y Feria están en ruinas y los de los Condes de la Torre del Fresno, Marqueses de Cajigal y de Costales no tienen más importancia que de modestas casas solariegas, relativamente modernas si se comparan con las de los señores Solís, Godoy, Laguna. De-Combes, Mansio, Carbonell, Rocha, Silva y Pantoja, Moscoso, Becerra y otras familias que desde el siglo XV hasta el presente han venido siendo en más o menos, la verdadera nobleza de la ciudad."

La casa Cagigal estaba situada frente a Santa Catalina, es decir en la actual calle el Obispo, en la acera de los impares y en su mitad superior, frente al antiguo Instituto, levantado sobre el desamortizado convento que ya comentamos.

Nos despedimos y le damos las gracias a Don Nicolás y volvemos rápidamente, en nuestra máquina del tiempo, para ver ganar la Eurocopa a España.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por su magnifico documento.

R. Barrientos Vega